La tensión y la violencia se vivieron en la sede del distrito de Ciutat Vella durante una protesta convocada en respuesta al desalojo de La Tancada, un emblemático espacio autogestionado que había sido ocupado por activistas y vecinos durante más de 20 años. La manifestación, que comenzó de manera pacífica, degeneró en agresiones y enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. La policía utilizó gas lacrimógeno y cargas policiales para dispersar a la multitud, mientras que los manifestantes respondieron con lanzamiento de objetos y insultos. El saldo de la jornada fue de varios detenidos y heridos. La comunidad de La Tancada y los defensores del espacio autogestionado han condenado la acción policial y han anunciado nuevas movilizaciones en defensa del espacio.
Tensión y agresiones en la protesta contra el desalojo de La Tancada en Ciutat Vella
La sede del distrito barcelonés de Ciutat Vella fue escenario de episodios de tensión y agresiones este jueves por la tarde, en el marco de la protesta contra el desalojo de la mañana del edificio municipal La Tancada.
Decenas de personas se concentraron en la plaza Vicenç Martorell, donde se ubica la sede del Distrito de Ciutat Vella, para manifestar su oposición al desahucio de La Tancada y denunciar las políticas del Partido Socialista de Cataluña (PSC). Los concentrados acusaron al gobierno socialista de montar un check-point racista en La Tancada.
Los manifestantes, convocados por el Sindicato de Vivienda del Arrabal y los colectivos Organización Juvenil Socialista y Antigua Massana, cargaron contra el gobierno municipal del PSC y, concretamente, contra el teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, al cual acusaron de aumentar los desahucios en la ciudad.
En un momento de la concentración, se produjo un enfrentamiento con los efectivos de la Guardia Urbana que custodiaban la sede del Distrito de Ciutat Vella, cuando la parte de atrás del grupo de protestantes empezó a empujar la parte de delante y los agentes repelieron el avance a golpes de porra.
Los protestantes, que también denunciaron que las políticas clasistas y racistas de la formación socialista contribuyen a la privatización del espacio público, el encarecimiento del distrito y la expulsión de los vecinos, decidieron convertir la concentración en una manifestación y empezaron a andar hacia el Ayuntamiento de Barcelona.
En el trayecto hacia la plaza San Jaume, decenas de manifestantes ocuparon la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de la plaza San Miquel, mientras proferían gritos como PSC desnonadors o Jaume Collboni desnonador.
Al final de la manifestación, se produjeron 37 identificaciones y 2 detenciones. La protesta se centró en la denuncia del desahucio de La Tancada, que los manifestantes consideran no es un hecho aislado, sino uno de los pasos del Pla Endreça.
La tensión entre la Guardia Urbana y los manifestantes fue palpable en todo momento, y los gritos de gente sin casas y casas sin gente resonaron en las calles de Ciutat Vella.
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