El niño prodigio de dos años que vende sus obras de arte por miles de euros
La edad no es un obstáculo para ser un artista, y Laurent Schwarz, un pequeño alemán de solo dos años, lo ha demostrado. Su pasión por la pintura ha llevado sus creaciones a ser cotizadas en algunas de las colecciones más prestigiosas, y su estilo impresionista ha conquistado a miles de personas en todo el mundo.
Todo comenzó cuando Laurent visitó un hotel en Bolzano, Italia, con sus padres en noviembre del año pasado. El lugar contaba con una sala para que los niños pudieran pintar y jugar mientras los padres descansaban. Así, el pequeño comenzó a obsesionarse con la pintura, y su madre, Lisa, no dudó en crearle una cuenta de Instagram para compartir con el mundo su arte.
Rápidamente, sus obras comenzaron a viralizarse en las redes sociales, y no fueron pocos los interesados en comprar sus dibujos. En apenas seis meses, Laurent ha llegado a vender 19 cuadros, con un valor promedio de 6.000 a 7.000 euros cada uno. Sin embargo, una de sus obras más cotizadas llegó a venderse por 10.000 euros.
No tenía ni idea de que los vídeos fueran a ser tan populares. Algunos llegan a los cinco millones de visitas. De hecho, hay muchas peticiones de todo el mundo para poder obtener las obras de Laurent. Nos encantaría que sus cuadros decorasen casas de cualquier parte del mundo, ha explicado orgullosa la madre.
Un artista con libertad creativa
Laurent solo pinta cuando quiere y cómo quiere. A veces pinta dos veces al día y a veces no pinta en dos semanas. Tiene que querer hacerlo y eso varía de un día para otro. Al fin y al cabo, solo tiene dos años. Si en algún momento ya no le apetece dibujar, entonces ya está. Un clic y se borra el Instagram, afirma Lisa.
Un fondo para el futuro
Por el momento, todo el dinero obtenido se está guardando en un fondo. De este modo, cuando Laurent cumpla 18 años podrá utilizarlo sin problema, ya que, al fin y al cabo, lo ha ganado él.
La historia de Laurent es un ejemplo inspirador de que la creatividad y la pasión pueden llevar a logros increíbles, sin importar la edad. ¡Solo hay que dejar que la inspiración fluya!
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