En un esfuerzo por adaptarse a la nueva realidad climática, los festivales de música están evolucionando para reducir su huella de carbono. Según un informe publicado por El Intermedio, la industria de la música en vivo debe reinventarse para enfrentar los desafíos del cambio climático. Los organizadores de festivales deben incorporar prácticas sostenibles en todos los aspectos de la producción, desde la elección de los lugares hasta la gestión de los residuos. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es clave para garantizar un futuro sostenible para la industria de la música en vivo.
Festivales de música: ¿cómo adaptarse a la nueva realidad climática?
Con la llegada del calor, también llegan los festivales de música, pero este año, el cambio climático puede ser un obstáculo para estos eventos. En El Intermedio, Belén Hinojar y Carmen Huidobro, de Climabar, hablaron sobre la importancia de adaptarse a la nueva realidad climática.
Según Huidobro, podrían cancelar los festivales por una lluvia torrencial o un riesgo de incendio, algo que ya ha pasado. Recuerda el festival que se organizó en mitad del desierto de Estados Unidos, donde todo el mundo iba vestido al estilo Mad Max, pero que se convirtió en un rollo ciénaga de Shrek debido a una tromba de agua.
Los festivales deben prepararse para fenómenos climáticos extremos, como olas de calor y vientos fuertes. Rachas de viento de más de 120 km/h destrozaron el festival Medusa en Cullera hace más de dos años, dejando un fallecido y 40 heridos. Días después, el Rototom de Benicasim se canceló también por el viento.
Huidobro destacó que es importante tomar medidas para evitar estos sucesos, como ventilación adecuada, zonas de sombra y fuentes de agua. Sin embargo, admitió que es difícil evitarlo todo.
Hinojar se negó a considerar la posibilidad de dejar de hacer estos festivales en verano para evitar los sucesos climáticos extremos, pero Huidobro insistió en que el sector debe tomar las medidas necesarias y ponerse las pilas para adaptarse a la nueva situación climática.
La seguridad es lo más importante, ya que el único precio a pagar debe ser la entrada, que por cierto, están carísimas. Los festivales de música deben prepararse para la nueva normalidad y hacer frente a los desafíos del cambio climático.
Los organizadores de festivales deben ser conscientes de los riesgos climáticos y tomar medidas para garantizar la seguridad de los asistentes. La adaptación a la nueva realidad climática es crucial para el éxito de estos eventos.
Deja una respuesta