En un sorprendente giro de eventos, la opinión pública se ha visto conmocionada por la revelación de la doble vida de un hombre que parecía tenerlo todo. Aparentemente, el vendedor de coches y padre de familia, conocido como el 'Cocinero Vasco', llevaba una vida aparentemente normal, pero ocultaba un secreto. Detrás de la fachada de una vida tranquila, se escondía una doble vida llena de riesgos y peligros. La verdad es que este hombre era el cerebro detrás del mayor laboratorio de speed de Europa, una red de producción y distribución de drogas que ha dejado a la sociedad con la boca abierta.
El 'Cocinero Vasco': de cocinas gourmet a laboratorios de speed
La Guardia Civil ha desarticulado el mayor laboratorio de speed de Europa, ubicado en un garaje comunitario en el barrio de Lorea, en San Sebastián. El líder de esta organización, conocido como el 'Cocinero Vasco', llevaba una doble vida: padre de familia y regente de un negocio de compraventa de vehículos, pero también líder de una organización dedicada a la producción de esta sustancia estupefaciente.
De cocinas gourmet a laboratorios de speed, el 'Cocinero Vasco' había aprendido a fabricar speed a través de Internet o gracias a gente del mundillo, según confirma la Guardia Civil de Navarra.
El detenido, natural de Donostia, residía con su familia en la provincia de Guipúzcoa. Sin embargo, su vida aparentemente tranquila escondía una realidad muy diferente. Su negocio de compraventa de coches podría ser una tapadera para blanquear los beneficios que le reportaba su negocio ilegal de drogas.
La investigación dio comienzo en junio de 2023, cuando un varón de 42 años fue detenido en un control de seguridad ciudadana en el peaje de Zuasti (Navarra), transportando 40 kilogramos de speed en su vehículo. La detención se produjo gracias a la intervención de la perra Fox, que localizó la droga oculta en la 'caleta' del vehículo.
Ocho detenidos en la operación Pecueco, que se prolongó durante 10 meses, permitió a los agentes de la Guardia Civil localizar el laboratorio de speed, que se transportaba a diferentes puntos del territorio nacional.
En la primera fase de la operación, que tuvo lugar el 17 de abril, se detuvieron tanto al 'Cocinero Vasco' como a su 'pinche', un hombre de origen sudamericano que trabajaba como repartidor de paquetería para mantener las apariencias.
En la casa del 'Cocinero Vasco' se encontraron fardos de dinero y más de 160.000 euros debajo del colchón de una cama, lo que refleja su alto nivel de vida, que no pasaba desapercibido.
El caso del 'Cocinero Vasco' es un ejemplo de cómo la delincuencia organizada utiliza métodos cada vez más sofisticados para producir y distribuir sustancias estupefacientes.
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