En un repentino giro de los acontecimientos, el destacado Víctor Manuel ha salido a la luz para desmentir rotundamente la idea de una inminente guerra civil. Con palabras de tranquilidad y cordura, el reconocido líder ha intentado calmar los ánimos de aquellos que ven con temor el futuro político del país. No hay armas, chico, no te enloquezcas, fueron las palabras exactas del líder, que ha generado un gran revuelo en los círculos políticos y sociales. Con esta declaración, Víctor Manuel busca apaciguar los rumores y especulaciones que han estado circulando en torno a una posible confrontación armada.
Víctor Manuel advierte: No hay armas, chico, no te enloquezcas
El cantante Víctor Manuel fue el invitado de honor en el programa Espejo Público, donde junto a Susanna Griso repasó su carrera y vida, a sus 76 años de edad y sigue siendo activo en la escena musical.
Durante la entrevista, la presentadora le preguntó sobre el actual clima de crispación política y le pidió que lo comparara con otras épocas, preguntando: ¿Realmente crees que estamos en el peor momento?
El músico respondió con firmeza: No. Luego agregó: No hay armas, chico. No te enloquezcas.
Víctor Manuel prosiguió: Vamos a ver si ordenamos esto y la gente se va calmando. Estoy cerrando todos los conciertos con una canción del año 82 que tiene una frase final: 'aquí cabemos todos o no cabe ni dios'. Y eso es lo que pasa. Aquí o cabemos todos o no cabe ni dios.
El cantante se refirió a la fragmentación de las fuerzas políticas en el Congreso, preguntándose: A mí me gustaría ver a los gobernantes, desde Aznar a Felipe, a quien sea, con la fragmentación parlamentaria que hay ahora. ¿Qué iban a hacer?
Víctor Manuel manifestó su preocupación por la influencia que la presión mediática y las redes sociales pueden tener sobre decisiones importantes. Las redes pueden decidir en un momento dado que un Consejo de ministros apruebe una ley o no la apruebe. A ese extremo llegamos, concluyó.
El músico también hizo una reflexión sobre la situación política actual, comparándola con épocas pasadas. Cuando había bipartidismo más o menos te entendías con unos nacionalismos e ibas adelante. Pero ahora es mucho más complejo, mucho más difícil.
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