Tono de alerta en la carretera: qué hacer si te enfrentas a un grupo de ciclistas en una rotonda
En los últimos tiempos, se ha registrado un aumento significativo en el número de accidentes entre ciclistas y vehículos en las rotondas, lo que ha generado un tono de alerta entre los conductores y los ciclistas urbanos. Ante esta situación, es fundamental conocer las normas de circulación y las medidas de seguridad para evitar posibles colisiones. En este sentido, es importante saber cómo actuar cuando te enfrentas a un grupo de ciclistas en una rotonda, ya que la falta de experiencia o la confusión en este tipo de situaciones puede tener consecuencias graves. A continuación, te brindamos algunos consejos y recomendaciones para circular con seguridad en este tipo de situaciones.
Ciclistas en grupo: ¿qué hacer en una rotonda para evitar un peligroso choque?
En España, durante el año 2023, fallecieron 45 personas que iban en bicicleta, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los ciclistas se encuentran en una clara situación de desventaja frente a los conductores de turismos, lo que hace necesario extremar las precauciones cuando se encuentran en la carretera, especialmente si van en grupo.
Además de considerar el número de ciclistas que circulan en ese momento, también es importante tener en cuenta la ubicación en la que se encuentran. No es lo mismo encontrárselos en una carretera convencional que en el centro de la ciudad, donde los atropellos son más probables. Algunos de los lugares más conflictivos son las rotondas, y por eso la DGT ha explicado a los conductores cómo actuar en el caso de encontrarse con un grupo de ciclistas en una glorieta.
¿Quién tiene prioridad en una rotonda?
Según la DGT, en una rotonda, los ciclistas tienen prioridad, ya sea solo uno o varios. Desde el primero de la fila hasta el último del pelotón gozan de preferencia en las glorietas por encima de los turismos u otros vehículos. Sin embargo, hay un matiz importante que destacar: la prioridad se aplica siempre y cuando la primera bicicleta ya esté dentro de la glorieta.
En el caso de que todavía ningún ciclista se haya incorporado a los carriles, los conductores tendrán prioridad de paso, aunque siempre con mucha precaución a la hora de hacerlo. Las glorietas son puntos muy peligrosos tanto para quienes van en bicicleta como para quienes conducen.
Las rotondas holandesas, un ejemplo perfecto
Las rotondas holandesas son habituales en países donde la bicicleta es uno de los principales medios de transporte, como Países Bajos o Dinamarca. Estas glorietas cuentan con un carril bici exterior para que los ciclistas circulen por ahí, y los coches pueden incorporarse siempre que no pase nadie por dicha vía.
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