En el norte de Francia, a solo 40 kilómetros de la frontera con España, se encuentra el pueblo de Troyes, un tesoro olvidado que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Este pueblo francés es un auténtico joyel cultural y artesanal, que ha conservado su valioso legado a lo largo de los siglos. Ubicado en una región rica en historia y tradición, Troyes ofrece a sus visitantes una experiencia única y emocionante, permitiéndoles descubrir su rica herencia cultural y disfrutar de su arquitectura y paisajes únicos. En este artículo, te invitamos a descubrir los secretos y encantos de este pueblo francés, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por su importancia cultural y artística.
- Troyes, el tesoro olvidado: pueblo francés declarado Patrimonio de la Humanidad y cerca de la frontera española
- Villafranche de Conflent, un pueblo medieval en el corazón de los Pirineos
- La historia detrás de la fortaleza de Villafranche de Conflent
- El Fuerte Liberia, la joya de la corona de Villafranche de Conflent
- Descubre los secretos de Villafranche de Conflent
Troyes, el tesoro olvidado: pueblo francés declarado Patrimonio de la Humanidad y cerca de la frontera española
La región de Occitania es una de las joyas infravaloradas de Francia, y es que esta zona fronteriza con España es una de las más diversas de todo el país galo.
En ella podrás tanto bañarte en las aguas del Mediterráneo como conocer ciudades tan apasionantes como Toulouse o Narbona, mientras que en su parte más septentrional y occidental te adentrarás en los majestuosos Pirineos.
Villafranche de Conflent, un pueblo medieval en el corazón de los Pirineos
Situado a apenas 40 kilómetros de la frontera con España, esta preciosa localidad medieval se ubica en la comarca histórica de Conflent, y está incluido en la lista de los Pueblos más bonitos de Francia.
Sus sublimes edificios medievales, entre ellos una de las fortalezas más increíbles de toda Europa, sumado al magnífico entorno pirenaico que lo rodea, hace de este pueblo una opción perfecta para una escapada de fin de semana.
La historia detrás de la fortaleza de Villafranche de Conflent
A pesar de tener apenas 230 habitantes, Villafranche de Conflent puede presumir de tener uno de los fuertes más impresionantes de Francia.
La razón de su construcción fueron las numerosas batallas que se han librado en la villa a lo largo de la historia, desde que el conde de Cerdaña fundase la localidad a finales del siglo XI.
Desde entonces, ha pasado por manos barcelonesas, mallorquinas, aragonesas, españolas y francesas. Tras el final de la Guerra de los Treinta Años, Villafranche de Conflent la localidad fue amurallada (junto a otras villas cercanas) por obra del célebre ingeniero Vauban, y todo ese conjunto fortificado fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2008.
El Fuerte Liberia, la joya de la corona de Villafranche de Conflent
Intramuros puedes recorrer calles empedradas repletas de maravillas y contemplar las casas que las flanquean, las tiendas artesanales o la iglesia románica de Saint-Jacques.
Pero sin lugar a dudas, la joya de la corona de esta localidad situada en el Valle de Tet, en pleno macizo del Canigó, es el Fuerte Liberia. Erigido en el 1681 en la cima del monte Belloc, es una de las fortificaciones militares más imponentes de todos los Pirineos, y se conecta con el propio pueblo de Villafranche de Conflent a través de un entramado subterráneo conformado por más de 700 escalones.
Descubre los secretos de Villafranche de Conflent
Fuera de las murallas de Villafranche de Conflent, puedes recorrer las cuevas de Grandes Canalettes, unas grutas iluminadas por luces de colores donde podrás contemplar formaciones rocosas espectaculares.
Además, se dice que en ellas, en un pasado remoto en el que imperaba la magia y la hechicería, como se afirma en la web de turismo del Canigó, se escondían las brujas durante los meses de invierno.
Y para completar tu experiencia en Villafranche de Conflent, también puedes pasarte una mañana a bordo del tren amarillo de la Cerdaña, que atraviesa impresionantes enclaves naturales de esta parte de los Pirineos.
Para ir a Villafranche de Conflent desde la frontera, concretamente desde Puigcerdá, solo tienes que tomar la carretera N-116, y tras una hora de trayecto llegarás a esta sublime localidad.
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