Un estudio revela que la mayoría de los perros no aprecian el abrazo humano y prefieren mantener una distancia personal

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Un estudio revela que la mayoría de los perros no aprecian el abrazo humano y prefieren mantener una distancia personal

Un estudio reciente ha sacado a la luz una sorprendente revelación sobre la relación entre los perros y sus dueños. Según los resultados, la mayoría de los perros no aprecian el abrazo humano, y en su lugar, prefieren mantener una distancia personal. Esta investigación cuestiona la creencia común de que los perros disfrutan de la cercanía física y el contacto con sus dueños. Los resultados de este estudio pueden ser un descubrimiento impactante para aquellos que creen que sus mascotas disfrutan de sus demostraciones de afecto.

La verdad sobre los abrazos: ¿Los perros sienten incomodidad al ser abrazados?

Existen múltiples formas de mostrar cariño hacia los perros teniendo en cuenta su naturaleza, como las caricias o el juego compartido. Sin embargo, un reciente estudio publicado en Applied Animal Behaviour Science ha confirmado una realidad que puede ser decepcionante para muchos titulares y cuidadores de perros: a la mayoría de ellos no les gusta que los abracen.

El debate sobre si a los perros les gusta ser abrazados no es nuevo. En 2016, el psicólogo canino Stanley Coren realizó un análisis de 250 fotos de perros siendo abrazados. En su estudio, Coren descubrió que el 81.6% de los perros mostraban signos de incomodidad o estrés, tales como lamido de labios, orejas hacia atrás, desvío de la mirada y mostrar el blanco de los ojos. Solo un 7.6% de los perros parecían cómodos con los abrazos.

Reacciones caninas ante los abrazos

Reacciones caninas ante los abrazos

Cuando el experto en conducta animal publicó estos hallazgos, se enfrentó a una fuerte oposición de los convivientes con perros que insistían en que sus mascotas disfrutaban de los abrazos. Para intentar refutar la investigación de S. Coren, le enviaron fotos de sí mismos abrazando a sus perros. Lo que resultó irónicamente contraproducente, ya que la mayoría de las imágenes mostraban en los perros las mismas señales de estrés que había identificado previamente en su estudio.

La investigación reciente ha ido más allá de las imágenes estáticas y ha analizado vídeos de redes sociales, lo que ha permitido observar comportamientos más sutiles y dinámicos. Los resultados han sido contundentes: el 68.2% de los perros evitaban el contacto visual y giraban la cabeza, el 43.7% lamían sus labios o trufa, el 60% aplanaban sus orejas, el 81.2% parpadeaban repetidamente y el 43% jadeaban. Además, en dos de cada tres vídeos (un 67.5%), los perros llegaban a morder o intentar morder al humano que los abrazaba.

Las señales de estrés

Los signos de estrés en los perros pueden ser fácilmente malinterpretados por los humanos. Entre las señales más comunes se encuentran el lamido de labios, el desvío de la mirada, las orejas hacia atrás y mostrar los dientes, a menudo interpretado como una sonrisa. Estas señales indican que el perro se siente incómodo y podría estar experimentando ansiedad.

Uno de los problemas destacados por el estudio es la falta de comprensión por parte de los humanos de las señales de estrés canino. Elizabeth Ann Walsh, autora principal del estudio, señaló que muchos titulares de perros no reconocen estas señales y creen que disfrutan de los abrazos, lo que puede llevar a situaciones de incomodidad y afectar negativamente la relación interespecífica.

Comprender la naturaleza del perro

Los perros son animales que están físicamente adaptados para correr y desplazarse a gran velocidad, una característica conocida en etología y biología como ‘animales corredores’. Esta capacidad les permitía escapar rápidamente de amenazas en un entorno salvaje, lo cual era esencial para su supervivencia. Los abrazos y restricciones a este movimiento veloz pueden ser percibidos por los perros como una forma de confinamiento, provocando una respuesta de estrés.

Alternativas para mostrar afecto

Para aquellos que desean mostrar afecto a sus perros sin causarles estrés, existen alternativas más adecuadas. Los expertos sugieren caricias suaves, rascar detrás de las orejas o simplemente pasar tiempo de calidad con el perro. Estas formas de interacción respetan la naturaleza del perro y fortalecen el vínculo sin causar malestar.

Educación y concienciación

El estudio subraya la importancia de educar a los titulares y convivientes con perros sobre el lenguaje corporal y las señales de estrés en los animales. Según E. A. Walsh, los abrazos “pueden generar sentimientos de incomodidad, ansiedad, miedo, angustia y confusión en el animal”, lo que “puede derivar en que se rompa el vínculo afectivo, se generen problemas de bienestar para el can, e incluso la posibilidad de que el perro exhiba un comportamiento defensivo o agonístico al sentir que falla la comunicación”.

Por consiguiente, una mejor comprensión de estas señales puede beneficiar significativamente el bienestar de los perros. Walsh y sus colegas abogan por la creación de programas educativos que enseñen a interpretar correctamente el comportamiento canino, tanto para adultos como para niños.

Lucía García

Hola, soy Lucía, un apasionado escritor y experto en actualidad nacional e internacional en el periódico independiente El Noticiero. Mi dedicación por la objetividad y la rigurosidad en mis artículos me permite ofrecer a nuestros lectores las últimas novedades de manera imparcial y detallada. Mi compromiso es informar con veracidad y transparencia, para que nuestros lectores estén siempre bien informados. ¡Descubre conmigo las historias más relevantes del momento en El Noticiero!

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