La organización Avaaz protesta musicalmente en el Parlamento Europeo
En respuesta a los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio, que han revelado un aumento en la representación de la extrema derecha, cientos de personas se han manifestado en toda Europa. Sin embargo, un grupo de activistas decidió llevar a cabo una protesta musical en la propia puerta del Parlamento Europeo en Bruselas.
El avance de partidos de ultraderecha en diferentes países de Europa provocó una rápida reacción del movimiento ciudadano Avaaz, que organizó una concentración en las escalinatas del edificio institucional. Decenas de personas se unieron frente a la puerta con carteles en distintos idiomas que reclamaban libertad para amar y que contraponían la libertad, con una flecha hacia la izquierda, frente a la extrema derecha.
Es hora de unirse y luchar contra la ultraderecha
Tenemos un mensaje sencillo para todos los europeos: es hora de unirse y luchar contra la ultraderecha. Vienen a por todo lo que nos importa, dijo Patricia Martin, portavoz de Avaaz. La reunión estuvo amenizada por una orquesta, con violines, guitarras y acordeones, que tocó el himno antifascista Bella Ciao, acompañados de las voces de todos los presentes.
La protesta se extendió por toda Europa, con manifestaciones en ciudades como París, donde se reunieron contra los resultados de la Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, que fue la primera fuerza elegida por los franceses. Esto provocó que el presidente, Emmanuel Macron, disolviera la Asamblea Nacional y convocara elecciones anticipadas.
La protesta en Bruselas fue solo una parte de una serie de manifestaciones que se llevaron a cabo en diferentes partes de Europa, en respuesta a la creciente influencia de la extrema derecha en la política europea.
Un llamado a la unidad contra la ultraderecha
La organización Avaaz y los manifestantes que se reunieron en Bruselas y en otras partes de Europa enviaron un claro mensaje: es hora de unirse y luchar contra la ultraderecha. La música y la protesta se unieron para enviar un mensaje fuerte a los líderes europeos: no permitirán que la ultraderecha avance sin oposición.
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