En una dramática historia marítima, un navegante español ha sido rescatado por la Guardia Costera italiana tras pasar nueve días a la deriva en aguas del Mediterráneo. La odisea de este intrépido navegante, cuyo nombre no ha sido revelado, capturó la atención de la opinión pública internacional, generando preocupación y esperanza. La colaboración entre las autoridades españolas e italianas fue clave para el éxito de la operación de rescate, que finalmente culminó con la salvación del marino fatigado pero ileso. Este incidente pone de relieve los peligros y desafíos a los que se enfrentan los navegantes en alta mar, así como la importancia de la coordinación y cooperación internacional en situaciones de emergencia marítima.
Navegante español rescatado por Guardia Costera italiana tras días a la deriva
Un navegante español, que había iniciado el pasado 11 de abril una travesía en solitario desde la isla de Creta hasta Sicilia, en Italia, a bordo de un velero de 12 metros y del que no se tenían noticias desde hace días, fue rescatado la noche de este viernes por la Guardia Costera italiana.
Tras recibir la información del centro de salvamento del Pireo (Grecia) y una señal de satélite que indicaba la posible presencia de la embarcación a 110 millas del cabo Spartivento, a unos 200 kilómetros de la costa de Calabria (sur de Italia), se puso en marcha el protocolo de rescate de la Guardia Costera coordinada por el Dirección Marítima de Reggio Calabria.
Se trató de una compleja operación para la que se desplegaron una avioneta desde Catania, en Sicilia, una patrullera desde Roccella Jonica, en Calabria, y dos buques mercantes también fueron desviados hacia la zona en busca del velero.
Con muy malas condiciones meteorológicas, 40 nudos de viento y mar 5 empeorando, añade el comunicado, el velero 'Black Bit' fue finalmente avistado por los aviones de la Guardia Costera.
El navegante español, del que no se han dado a conocer más detalles, logró enviar señales luminosas para ser identificado, pero fue alcanzado, en mitad de la noche, por la patrullera CP311 de Roccella Jonica, que lo subió a bordo, salvándolo finalmente.
Tras ser visitado a bordo de la patrullera, el marinero español fue puesto bajo observación por los sanitarios que le esperaban en el puerto de Roccella, en Calabria, adonde llegó en la mañana del sábado.
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