En un inédito y valiente movimiento, un padre ha decidido romper con la tradición y dar un giro de 180 grados a la forma en que se han transmitido los apellidos en su familia. En lugar de seguir la costumbre de dar a sus hijos su propio apellido, ha decidido anteponer el apellido materno, utilizando el de su esposa como nombre único y original para sus hijos. Esta inicial innovadora ha generado un gran interés y debate en la sociedad, ya que cuestiona la tradición patriarcal que ha prevalecido durante siglos. ¿Cuáles son las razones detrás de esta decisión revolucionaria y qué implicaciones puede tener en la sociedad actual?
El apellido materno, una opción cada vez más común
La tradición de darle prioridad al apellido paterno en la filiación de los hijos está cambiando. Cada vez más parejas optan por darle prioridad al apellido materno, como Patricia Vigara, madre de un niño que lleva su apellido en primer lugar.
Yo no me consideraba feminista con 18 años, pero me daba cuenta de que (poner primero el apellido del padre) era una inercia injusta y había que darle la vuelta. Y que, además, pues oye, es mucho más original Vigara que López. ¿Qué quieres que te diga?, explica Vigara, que ahora tiene 42 años y es trabajadora social.
La ley cambia, pero la tradición persiste
En España, la legislación establece que todo ciudadano posee dos apellidos. Históricamente, el primero ha correspondido con el del padre y el segundo, con el de la madre. Sin embargo, en 2000 se introdujo la posibilidad de cambiar el orden tradicional de los apellidos. En 2017, se legisló que los padres deberían consignar obligatoriamente el nombre y los apellidos del menor en la solicitud de inscripción. En 2021, se eliminó la preferencia por defecto del apellido paterno y se obligó a que ambos progenitores tomen una decisión activa sobre cuál será el orden de los apellidos de sus hijos.
Fue un cambio que permitió acercarse más a la igualdad, defiende Lola López-Muelas, presidenta de la asociación española de abogados de familia (Aeafar).
La libertad de decisión vs. la tradición
Aunque la ley ha cambiado, la tradición sigue siendo fuerte. Según los datos de la plataforma Dicireg, del Registro Civil, desde el último cambio en la norma en 2021, el 88,9% de inscripciones se han realizado con primer apellido paterno, mientras que el 11,1% se han hecho con el apellido materno en primer lugar.
Creo que, como otras inercias culturales y machistas, hay muchas resistencias a vencerlas y oigo muchas excusas a veces que nos decimos a nosotras mismas, defiende Vigara.
Motivos variados para elegir el apellido materno
Los motivos para decidir poner a un hijo el apellido materno en primer lugar son variados y no siempre tienen que ver con el feminismo. Estefanía Recamundi, madre de una niña que lleva su apellido en primer lugar, lo hizo para homenajear a su padre y preservar su apellido.
Es algo como que muy trascendental para mi padre porque ha estado investigando durante toda su vida y él mismo ha tenido que ser autodidacta, buscar en las iglesias, en todos los libros de bautismo hasta que llegó un momento que se quedó sin más libros en una iglesia de Galicia y no supimos nunca de dónde venía nuestro apellido, declara Recamundi.
Un homenaje al padre
Patricia Rey, madre de una niña que lleva su apellido en primer lugar, lo hizo como un homenaje a su padre fallecido antes del nacimiento de su nieta.
Tenía varios motivos, relata Rey. El primero es que siempre se ha hecho al revés y no veo mal hacer este homenaje a la madre. Luego, es verdad que en mi familia somos todo niñas, así que el apellido se iba a perder. Pero sobre todo, mi padre falleció y, no sé, me gustó hacerle un homenaje ya que no iba a conocer a su nieta, me pareció un gesto bonito.
La conversación sobre el orden de los apellidos es un tema que cada vez más parejas están teniendo en cuenta al planificar su familia. ¿Qué decisión tomarás tú?
Deja una respuesta