Una ballena que se creía extinta desde hace 200 años ha sorprendido a la comunidad científica al reaparecer en las aguas del Atlántico. Este acontecimiento ha generado gran revuelo entre los expertos, quienes buscan comprender el motivo detrás de este fenómeno inusual. La ballena, identificada como un ejemplar de la especie Balaenoptera musculus, más conocida como ballena azul, ha sido avistada por primera vez en dos siglos, desafiando todas las expectativas. Los especialistas se encuentran analizando detenidamente el comportamiento de este ejemplar y estudiando posibles razones que expliquen su repentina aparición. Sin duda, este hallazgo representa un hito en la investigación marina y plantea interrogantes fascinantes sobre la vida marina y su evolución a lo largo del tiempo.
Impactante hallazgo: científicos avistan ballena gris extinta hace más de 200 años en el Atlántico
El Acuario de Nueva Inglaterra fue testigo de un descubrimiento sin precedentes la semana pasada, cuando los investigadores avistaron una rara ballena gris en el Océano Atlántico. No quería decir en voz alta lo que era, porque me parecía una locura, expresó la científica Orla O'Brien, quien junto a sus colegas del Centro Anderson Cabot para la Vida Oceánica presenció este sorprendente acontecimiento.
La reacción de asombro no se hizo esperar, ya que esta especie se creía extinta desde el siglo XVIII. Mi cerebro estaba tratando de procesar lo que estaba viendo, porque este animal era algo que realmente no debería existir en estas aguas, afirmó la científica. Nos reíamos de lo salvaje y emocionante que era ver un animal que desapareció del Atlántico hace cientos de años.
En los últimos quince años, se han avistado cinco ballenas grises en el Atlántico y el Mediterráneo, siendo este avistamiento el más reciente. Los científicos creen que se trata del mismo ejemplar, ya que la última observación ocurrió en diciembre de 2023.
El impacto del cambio climático en el regreso de las ballenas grises al Atlántico
La explicación a estos avistamientos poco comunes se atribuye al cambio climático. Debido al aumento de las temperaturas globales, el Paso del Noroeste, que conecta el Atlántico y el Pacífico a través del Océano Ártico en Canadá, ha estado libre de hielo en verano en los últimos años.
Este fenómeno ha permitido a las ballenas grises, que normalmente habitan en el Océano Pacífico Norte y se extinguieron en el Atlántico, desplazarse hacia estas aguas. La falta de hielo les ha abierto una nueva ruta de migración, lo que ha propiciado su regreso después de más de dos siglos de ausencia.
Estos avistamientos de ballenas grises en el Atlántico sirven como recordatorio de la rapidez con la que las especies marinas responden al cambio climático, si se les presenta la oportunidad, destacó O'Brien.
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