- No se arrepiente: el hombre que se declara responsable de la muerte de Juana Canal asegura que la descuartizó en un estado de pánico y niega cualquier intención mortal.
- El presunto asesino de Juana Canal asegura que la mató accidentalmente en un episodio de violencia
- La versión del procesado
- La petición fiscal
- La carga incriminatoria
- La defensa del presunto homicida
- Sobre la noche del crimen
- La versión del procesado sobre la noche del crimen
- Antecedentes del procesado
No se arrepiente: el hombre que se declara responsable de la muerte de Juana Canal asegura que la descuartizó en un estado de pánico y niega cualquier intención mortal.
En un impactante giro en el caso de la joven Juana Canal, el hombre que se ha declarado responsable de su muerte ha sorprendido a la opinión pública con sus palabras. En una declaración controversial, el acusado ha asegurado que la descuartizó en un estado de pánico, negando cualquier intención mortal. Esta confesión ha generado un gran escándalo y conmoción en la sociedad, y ha abierto un debate sobre la veracidad de sus palabras y la posibilidad de que esté tratando de minimizar su culpabilidad. A continuación, presentamos los detalles de esta sorprendente confesión y las reacciones que ha generado.
El presunto asesino de Juana Canal asegura que la mató accidentalmente en un episodio de violencia
Jesús Pradales, el procesado por el asesinato de su entonces pareja, Juana Canal, se ha reafirmado en el juicio en que la muerte de la víctima fue accidental, producida en el transcurso de un episodio violento causado por el supuesto alcoholismo que padecía la fallecida.
La versión del procesado
Vestido de negro, el procesado ha llegado a la Audiencia Provincial de Madrid en un furgón de la Guardia Civil, esposado y a pie, y ha subido la rampa del parking para introducirse en la sede judicial. Ha asegurado que la muerte de Juana fue accidental, ya que le dio un golpe con el brazo para evitar que ésta le siguiera golpeando en el transcurso de una discusión.
La petición fiscal
La fiscal ha pedido 15 años de cárcel por un delito de homicidio, al igual que reclama la familia de la fallecida, que aprecia además una agravante de género. La defensa califica el crimen de homicidio imprudente, delito que habría prescrito a los cinco años.
La carga incriminatoria
La carga incriminatoria contra el procesado se basa en una prueba indiciaria y circunstancial, ya que no existe una autopsia que determine la causa de la muerte o grabaciones que hayan captado al asesino en el momento del hecho delictivo.
La defensa del presunto homicida
La defensa del presunto homicida de Juana Canal ha asegurado que no hay ningún delito. Fue un hecho accidental desgraciado. El letrado de SOS Desaparecidos, Juan Manuel Medina, ha incidido en que si el procesado sale suelto, se estaría matando otra vez a Juana Canal, como ya se la mató cuando no se investigó su desaparición, como era debido, cuando ya se la mató en el transcurso de estos 19 años.
Sobre la noche del crimen
Jesús conoció a Juani, como llama a la víctima, en septiembre de 2002 y a las dos semanas se fue a vivir con ella y sus dos hijos. Ha explicado que la noche del crimen, ocurrido en febrero de 2003, Juani estaba más violenta que otras veces y se inició una discusión sin ningún motivo en la habitación de uno de sus hijos.
La versión del procesado sobre la noche del crimen
Ha relatado que Juani le pegó y le dijo que iba a llamar a la Policía. Varios agentes se personaron en la vivienda, sobre las dos de la madrugada, y se fueron al considerar que su intervención no era necesaria. Juani no quería que él se fuera de casa y la mujer siguió con las agresiones.
La confesión del procesado
Ha reconocido que, después de matarla, la descuartizó y enterró el cuerpo. Hice todo lo posible por ocultar cualquier tipo de vestigio o prueba que llevara a acercarnos a lo que sucedió, ha aseverado.
Antecedentes del procesado
El acusado tiene antecedentes por maltrato. Fue detenido en 2006 por malos tratos a su pareja de entonces en una gasolinera delante de sus hijos. También constan otras dos detenciones practicadas por la Guardia Civil, en diciembre de 2003 y mayo de 2005, por delitos contra la seguridad del tráfico y otros.
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