Alicia Borrachero y Manuela Velasco hablan sobre la obra teatral que desafía la inteligencia del público y explora nuestros abismos

Alicia Borrachero y Manuela Velasco han compartido sus reflexiones sobre una obra teatral que desafía la inteligencia del público y se adentra en los abismos del ser humano. Este diálogo entre las reconocidas actrices ha puesto de relieve la complejidad y profundidad de dicha producción, que invita a la audiencia a cuestionar sus propias percepciones y prejuicios. La exploración de temáticas profundas y la interacción con el espectador son aspectos fundamentales de esta propuesta escénica que desafía los límites convencionales del teatro. Borrachero y Velasco han destacado la importancia de este tipo de propuestas que invitan a la reflexión y al análisis crítico de la realidad, proponiendo un encuentro enriquecedor entre el arte y la inteligencia emocional del público.

Alicia Borrachero y Manuela Velasco desafían la inteligencia en el Teatro Fernán Gómez

Disfrutar en escena de un texto tan profundo y agudo, que fluye de manera tan magistral como Un delicado equilibrio (Premio Pulitzer en 1967), es un privilegio para los aficionados al mejor teatro. Sustentado en personajes definidos con enjundia por Edward Albee, solo restaba confiar los trazos que los representan a un sexteto de actores capaz de aplicar el tono adecuado en cada caso. Alicia Borrachero y Manuela Velasco son hermanas en la antítesis, y desarrollan un duelo dialéctico desde cada extremo de un largo sofá, entre copas de martini con un toque de angostura. Junto a Ben Temple, Cristina de Inza, Joan Bentallé y Anna Moliner, ambas actrices están pletóricas cada noche en el escenario del Teatro Fernán Gómez. Con ellas indagamos en las claves ocultas del engañoso equilibrio que sostiene nuestras vidas, para acabar recordando la fascinación de Mata Hari, encarnada por Concha Velasco, o el vuelo infantil de la abeja Maya.

Un delicado equilibrio: obra teatral que explora nuestros abismos

De Edward Albee es muy popular su obra Quién teme a Virginia Woolf, donde un matrimonio saca todos sus trapos sucios ante otra pareja. ¿Hay algo de ello en Un delicado equilibrio? Alicia Borrachero: Hay algo de esos personajes desgarrados completamente, que han tapado tanto y no son realmente ellos. A lo largo de la obra, y de lo que beben, todo acaba por aflorar. Como actriz me fascina ser capaz de encarnar el dolor con ese nivel de crueldad y de ironía. Me parece fabuloso. Es horrible pero muy divertido.

Alicia Borrachero y Manuela Velasco, protagonistas de una obra magistral

Los personajes se dicen auténticas barbaridades pero con bastante sentido del humor. Alicia Borrachero: ¡Por eso hace tanta gracia! Manuela Velasco: Siempre recuerdo el título de un disco que se llamaba Disfrutar con las desgracias ajenas. Realmente produce placer ver a una familia atreviéndose a decir ciertas cosas, entre hermanas, en la pareja… Somos muy buenos, nos queremos mucho, pero todos tenemos unas capas internas en las que hemos pensado cosas horribles de nuestros seres queridos. Todos.

Las hermanas en la antítesis: Alicia Borrachero y Manuela Velasco

¿Se han encontrado en una situación en la que alguien muy próximo invada su espacio vital? Alicia Borrachero: Resulta comprensible mantener a alguien tóxico, si es de tu familia, pero no se entiende acoger a quien lo necesita, si no es de su sangre. No lo entiendo. Manuela Velasco: Entre función y función de mi tía, yo me subía sola al escenario, miraba al patio de butacas y me decía que algún día estaría allí.

Un duelo dialéctico entre copas de martini en el Teatro Fernán Gómez

Alicia Borrachero y Manuela Velasco indagan en las claves ocultas del equilibrio. El alcohol les suelta lengua? Manuela Velasco: El alcohol es fundamental en la vida de todos, desde luego, pero no es un recurso dramático para facilitar la explosión, sino un sustituto frente a lo que no queremos afrontar: el terror, la tristeza o el dolor.

Alicia Borrachero y Manuela Velasco indagan en las claves ocultas del equilibrio

Agnes enumera los cometidos de las mujeres: dar a luz, llevar la casa, que haya comida y ropa limpia, planificar.¡La de riendas que manejamos! Es como llevar una manada de veinte caballos… pero nunca decidimos la ruta, resume.

Un delicado equilibrio: una obra teatral que desafía la inteligencia del público

La obra le habla a la inteligencia del público, porque Albee siempre escribió sin tener que darle al espectador todo masticado y explicado. Manuela Velasco: No tengo el don de la hospitalidad, de abrir las puertas sin preguntar. Me encantaría pero no soy así.