En los últimos tiempos, una nueva modalidad de estafa ha comenzado a extenderse por Europa y, desafortunadamente, ha llegado a nuestro país. Se trata del timo de los 5 euros, un tipo de fraude que se ha vuelto muy popular en redes sociales y mensajería instantánea. Aunque puede parecer inofensivo, este tipo de estafa puede generar pérdidas económicas significativas para aquellos que caen en la trampa. En este artículo, te explicamos qué es el timo de los 5 euros, cómo funciona y, lo más importante, cómo evitar caer en esta estafa. ¡A continuación, te presentamos los detalles!
El timo de los 5 euros en gasolineras: ¿cómo evitar esta estafa que llega a España?
Las gasolineras se han convertido en el escenario perfecto para que los delincuentes lleven a cabo sus estafas, ya sea en España o en otros países. En los últimos años, las autoridades han sido las encargadas de alertar a los conductores de los diferentes fraudes a los que están expuestos. No obstante, cada vez son más las innovaciones o nuevas estrategias que estos idean para robar dinero.
La nueva amenaza: el timo de los 5 euros
Este fraude se suma a una ya larga lista de timos relacionados con las estaciones de servicio, como la estafa de la grúa o las manipulaciones en los surtidores de combustible. Aunque esta ha sido detectada en Francia, es muy posible que se extienda rápidamente a nuestro país, sobre todo a aquellas gasolineras en las que los pagos solo se realizan únicamente mediante tarjeta bancaria.
¿Qué es la estafa de los 5 euros?
El timo de los 5 euros no tiene mucha dificultad, pero sí que es muy efectivo. El delincuente se posiciona cerca de un surtidor de gasolina, preferentemente en gasolineras que operan 24 horas y donde es obligatorio pagar con tarjeta. Espera pacientemente a que llegue una víctima, alguien que esté repostando su vehículo. En ese momento, el estafador se acerca a la persona y le pide un favor: explica que no tiene tarjeta bancaria y que su depósito de gasolina está vacío. Para convencer a la víctima, ofrece un billete de 5 euros a cambio de que el conductor le eche combustible.
Lo que parece una petición inofensiva y un pequeño favor pronto se convierte en un problema mayor para el conductor. Una vez que la víctima acepta, el delincuente puede presionar para que eche mucho más combustible del que había prometido. En muchos casos, las víctimas se ven obligadas a llenar el depósito completo del estafador, e incluso de otros vehículos, bajo amenazas o, en casos extremos, mediante el uso de la fuerza. Lo que en principio parece un favor de 5 euros puede terminar costando una suma considerable de dinero.
Cómo evitar esta estafa: un delito muy difícil de subsanar
El consejo más obvio para prevenir este timo es el de rechazar cualquier solicitud extraña en una gasolinera. Lo más seguro es no aceptar la oferta por más que la persona pueda parecer inofensiva. Un posible gesto seguro es memorizar la matrícula del vehículo implicado y en caso de sospecha segura, contactar rápidamente con la policía.
Evitar las estaciones de servicio sin persona y sobre todo en horario nocturno es otro consejo por el que apuestan las autoridades. Aquellas gasolineras que cuentan con autoservicio de pago suelen estar menos vigiladas, escenario perfecto para los delincuentes.
Este entorno y la naturaleza con la que se tima al conductor hace que atrapar a los delincuentes sea extremadamente difícil para la policía. En muchos casos, los estafadores utilizan vehículos robados o matrículas falsas, lo que les permite evadir la identificación por las cámaras de videovigilancia instaladas en las gasolineras. Además, como los pagos se realizan con tarjeta y no hay un intercambio de efectivo significativo, el rastro financiero de estos crímenes es mínimo.
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