En el calor del verano, las ensaladas frescas y ligeras se convierten en la opción perfecta para disfrutar de una comida saludable y refrescante. Sin embargo, a menudo caemos en la rutina de preparar las mismas recetas una y otra vez, haciendo que este plato tan versátil pierda su atractivo. Es hora de revolucionar tus ensaladas y darles un toque único y original con los cinco aliños originales que te presentamos a continuación. Prepárate para sorprender a tus amigos y familiares con combinaciones de sabores innovadoras y frescas ideas para hacer de tus ensaladas un verdadero clásico este verano.
Aliños originales para revolucionar tus ensaladas este verano
El verano es el momento perfecto para disfrutar de ensaladas a diario. Sin embargo, a veces caemos en la repetición de ingredientes y aderezos.
Según la 11ª edición del Barómetro FOOD de Edenred, la demanda española de platos más sanos supera la media global, con un 68% priorizando productos frescos. Además, un 23% busca incorporar más ensaladas en su dieta.
El truco para mejorar el sabor de tus ensaladas sin añadir más ingredientes
El secreto para dar un toque diferencial a tus ensaladas está en los aliños. Más allá del clásico aceite de oliva y vinagre, te presentamos cinco ideas originales:
Aliño frutal: Mezcla aceite de oliva, zumo de naranja, jugo de lima, sirope de agave y sal. Aportará un toque ácido y refrescante.
Aderezo asiático: Combina la intensa salsa de soja con un poco de jengibre, vinagre de arroz y aceite de oliva para un sabor exótico.
Toque dulce: Incorpora mermelada sin azúcar de frutos rojos al tradicional aliño de aceite, sal y vinagre. El azúcar puede realzar el sabor de ciertos ingredientes.
Opción cremosa: Bate yogur natural o griego con ajo, limón, aceite de oliva, sal y pimienta. Una alternativa a la consistencia líquida.
Versión mejorada del clásico: Añade una cucharadita de mostaza y un chorrito de miel al dúo básico de aceite y vinagre para llevar este aderezo al siguiente nivel.
Propiedades de la lechuga
La lechuga es una verdura que, por su bajo contenido de hidratos de carbono, proteínas y grasas, es muy baja en calorías. Se trata de un alimento con alto contenido en agua donde podemos encontrar vitamina C, folatos y provitamina A (b-carotenos).
La lechuga posee pequeñas cantidades de fósforo, potasio, hierro y calcio, siendo las hojas de color verde las más ricas en vitaminas y minerales.
Contiene flavonoides, fundamentalmente quercetina, que tiene actividad antioxidante, antitrombótica y anticarcinogénica; seguida de kaempferol, y cantidades inferiores de miricetina, luteolina y apigenina.
La lechuga también aporta pequeñas cantidades de b-sitosterol, stigmasterol y campesterol, fitoesteroles que participan en importantes funciones biológicas tales como la reducción de los niveles séricos de colesterol, protección frente a algunos tipos de cáncer, etc.
Según Miren Aierbe, asesora culinaria de Florette, lo ideal es experimentar con los ingredientes disponibles para encontrar la combinación perfecta. No tengas miedo de probar nuevos aliños y descubrir sabores sorprendentes que hagan de tus ensaladas una experiencia única, especialmente, ahora que llega la época estival.
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