La felicidad no se encuentra en los objetos, sino en la mente: experto en psiquiatría
En un análisis profundo sobre la búsqueda de la felicidad, el Dr. Juan Pérez, reconocido experto en psiquiatría, afirma que la clave para alcanzar la verdadera felicidad no se encuentra en la adquisición de objetos materiales, sino en la mente misma. Según el especialista, la sociedad actual se enfoca en la búsqueda de la felicidad a través de la acumulación de bienes materiales, lo que lleva a una insatisfacción crónica. Sin embargo, la verdadera felicidad se encuentra en la aceptación, la gratitud y la conciencia plena. En esta entrevista, el Dr. Pérez nos hablará sobre la importancia de redefinir nuestra búsqueda de la felicidad y encontrarla en nuestra propia mente.
¿Dónde se encuentra la verdadera felicidad? En la mente, según experto en psiquiatría
La sociedad de consumo nos ha engañado
La expectativa de que la felicidad se encuentra en objetos materiales es una idea profundamente arraigada en la sociedad occidental. Nos han hecho creer que si tenemos una casa más grande, un coche más potente o un teléfono más avanzado, seremos más felices. Sin embargo, según el Dr. Javier García Campayo, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Zaragoza, la felicidad no se encuentra en objetos externos, sino en nuestra mente.
Los estudios en psicología demuestran que la felicidad que se produce debido a objetos externos dura entre tres y seis meses. No es mucho, ¿verdad?
La visión de mindfulness
La visión de mindfulness y la visión oriental tradicional, así como la de los estoicos, es que la felicidad está en nuestra mente. Por eso, podemos hacer planes (por ejemplo, donde iremos de vacaciones), pero sabiendo que, si no se cumplen, cualquier otro plan será también bueno y puede hacernos igualmente felices, porque el bienestar está en nuestro interior.
La clave es la aceptación
La clave de este proceso es la aceptación. Los occidentales recelamos del simple concepto, porque estamos entrenados en la lucha hasta la extenuación y lo confundimos con resignación. Cuando lo que ocurre a nuestro alrededor no nos gusta, hay cuatro formas de reaccionar ante ello.
La valoración clave es si nuestras acciones pueden cambiar el entorno o no. Si podemos cambiarlo o si tenemos dudas, debemos ACTUAR. Si queremos cambiar nuestra relación de pareja o el trabajo, debemos ponernos un límite temporal (por ejemplo, uno o dos años) o de esfuerzo (por ejemplo, hablar tres veces con mi jefe o mi pareja).
La aceptación y la sobreactuación
Si queremos cambiar el entorno y no podemos, debemos asumir que eso no se puede cambiar y ACEPTARLO. Aceptar SOLO debe hacerse cuando no podemos cambiar el entorno y, entonces, lo sabio para no sufrir es cambiar mi mente, es decir, mis expectativas poco realistas.
La persona eficaz se mueve entre la acción, cuando puede modificar el entorno, y la aceptación, cuando no puede hacerlo. La sobreactuación y la resignación son dos respuestas inútiles que pueden causar mayor sufrimiento.
Conclusión
En suma, debemos tener claro que la felicidad está en la mente, no en objetos externos. No deberíamos desarrollar expectativas, aunque podamos hacer planes. Nos manejaremos siempre con la acción y la aceptación, según las circunstancias del entorno. Y sufriremos menos que la mayoría de la sociedad actual, que tiende a sobreactuar.
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