¿Negarme a trabajar en exceso calor? ¿Es permisible no hacerlo en caso de temperatura máxima permitida?
En épocas de altas temperaturas, surge una pregunta fundamental en el ámbito laboral: ¿es permisible negarse a trabajar en condiciones de exceso calor? La respuesta no es tan sencilla como podría parecer. La temperatura máxima permitida en el lugar de trabajo es un tema que preocupa a muchos trabajadores, especialmente en aquellos sectores que desarrollan actividades al aire libre o en entornos cerrados con condiciones climáticas extremas.
En este sentido, es fundamental conocer los límites establecidos por la legislación laboral y los derechos de los trabajadores en cuanto a la seguridad y salud en el trabajo. ¿Cuál es el límite de temperatura que justifica la negativa a trabajar? ¿Qué medidas de protección deben adoptar los empleadores para garantizar la seguridad de sus empleados? En este artículo, exploraremos las respuestas a estas preguntas y más.
¿Es permisible no trabajar en altas temperaturas? Las leyes laborales lo permiten en ciertas condiciones
Con el inicio del verano, las autoridades y empresas preparan actuaciones y protocolos preventivos para proteger a los trabajadores de las altas temperaturas y contribuir así a su comodidad y seguridad en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo, especialmente en el caso de quienes trabajan al aire libre, el verano y las altas temperaturas pueden suponer un riesgo.
Por eso, es importante conocer los límites de temperatura que contempla la ley laboral. Según el anexo III del Real Decreto 486/1997 (modificado en 2023), la temperatura en una oficina o trabajos sedentarios debe encontrarse entre los 17 °C y los 27 °C, mientras que en el caso de los trabajos ligeros la temperatura debe estar entre los 14 y 25 °C. También se establecen límites de humedad relativa en determinados casos.
Respecto a los trabajos en el exterior, no existe un límite legal establecido, si bien se especifica que la exposición a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no debe suponer un riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores. Además, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales responsabiliza a la empresa de limitar la actividad laboral en los casos que corresponda para preservar la seguridad de los trabajadores, como son los casos de las altas temperaturas.
En este sentido, las empresas pueden llegar a acuerdos con sindicatos y empleados para proteger a los trabajadores de las altas temperaturas. Por ejemplo, los trabajadores de la limpieza de Madrid no trabajan por las tardes cuando la AEMET decrete episodios de altas temperaturas.
¿Es posible entonces negarse a trabajar por altas temperaturas? En los casos en los que esté justificado, la ley ampara a los trabajadores en el caso de los trabajos de oficina, mientras que en los casos de trabajos en el exterior, los trabajadores pueden denunciar ante trabajo situaciones en las que su salud esté en riesgo, como pueden ser episodios de altas temperaturas.
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