¿Es posible inscribir un vehículo con el volante a la derecha en el registro oficial?

¿Es posible inscribir un vehículo con el volante a la derecha en el registro oficial?

En el mercado automovilístico, es común encontrar vehículos con el volante a la derecha, especialmente aquellos importados de países como Reino Unido, Australia o Japón. Sin embargo, surge la pregunta de si es posible inscribir estos vehículos en el registro oficial de nuestro país. La respuesta no es tan sencilla como parecería, ya que existen ciertas restricciones y requisitos que deben cumplirse para que el proceso de inscripción sea exitoso. En este artículo, exploraremos las posibilidades y los pasos necesarios para inscribir un vehículo con el volante a la derecha en el registro oficial, y qué implicaciones legales y prácticas conlleva esta decisión.

Un volante a la derecha en España: ¿Es posible matricular un vehículo con este particular?

En España, existen diferentes casos relacionados con el mundo del automovilismo que generan confusión entre los ciudadanos. Uno de los ejemplos más destacados es la duda que surge al considerar la matriculación de un vehículo con el volante a la derecha, sabiendo que en nuestro país la normativa vial está diseñada para automóviles con el volante a la izquierda.

Este escenario, poco habitual entre los conductores españoles, provoca dudas y curiosidad. Por ello, a continuación explicaremos los requisitos necesarios para matricular un coche con el volante a la derecha y la viabilidad de este proceso en cuestión.

¿Se puede matricular un vehículo con el volante a la derecha?

La respuesta es sí, se puede matricular un vehículo con el volante a la derecha en España. Sin embargo, el proceso puede ser más complejo y tardará un poco más de tiempo en ejecutarse si lo comparamos con un automóvil convencional.

¿Cuáles son los criterios que debes cumplir?

Para poder matricular un vehículo con el volante a la derecha en nuestro país, deberás cumplir una serie de criterios y requisitos. El primero de ellos es notificar la procedencia del vehículo, es decir, si ha sido adquirido dentro de la Unión Europea o en el Espacio Económico Europeo.

Por otro lado, los automóviles deberán pasar inspecciones técnicas para analizar las diferentes emisiones contaminantes que expulsan al exterior y, además, comprobar el nivel de seguridad de los mismos. En una gran parte de casos, además, tendrás que realizar modificaciones en los intermitentes y luces para cumplir la normativa de regulación española.

Paso a paso para el proceso de matriculación

Para iniciar el proceso de matriculación, deberás reunir la documentación requerida:

• Certificado de Conformidad (COC)
• Documentación del vehículo y sus respectivas características

Luego, deberás realizar una inspección técnica a tu vehículo para analizar y verificar todos los aspectos de seguridad. Asimismo, se asegurarán que cumple con todas las normativas de circulación de nuestro país.

Posteriormente, deberás abonar las tasas de matriculación, que pueden variar según el tipo de vehículo y las emisiones contaminantes que desprenda.

Finalmente, con todos los documentos y aprobaciones conseguidas, nos dirigiremos a la Dirección General de Tráfico para entregar la documentación y obtener el número de matrícula.

¿Qué inconvenientes existen tras matricular un coche con el volante a la derecha?

A pesar de ser viable matricular un vehículo con el volante a la derecha, este tipo de modificación requiere una atención más cuidadosa, elevará los costes y provocará posibles consecuencias, además de un leve 'dolor de cabeza' para cumplir con todos los requisitos legales y técnicos que exige la normativa de tráfico española.

Entre los inconvenientes más destacados se encuentran:

• Elevados costes de adaptación, que implicarán un gasto extra en nuestro vehículo para ajustarlo y cumplir con todas las leyes de tráfico españolas.
• Problemas para vender el vehículo, ya que en condiciones normales, el usuario que quiera deshacerse del automóvil con el volante a la derecha tendrá mayores problemas debido a la mínima demanda que existe en el mercado de segunda mano.

Es importante tener en cuenta que estas características podrían afectar directamente al valor del vehículo.