El Ayuntamiento de Barcelona ordena clausurar treinta clubs cannábicos sin licencia en la ciudad
En un decisivo golpe contra la venta y consumo de cannabis ilegal en la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado la clausura inmediata de treinta clubs cannábicos que operaban sin la correspondiente licencia en el territorio municipal. Esta medida tiene como objetivo proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos, así como garantizar el cumplimiento de la normativa vigente en materia de drogas. La decisión se toma después de una serie de inspecciones y denuncias que revelaron la existencia de estos establecimientos clandestinos, que se encontraban funcionando al margen de la ley.
El Ayuntamiento de Barcelona ordena el cierre de treinta clubs cannábicos sin licencia
El Consistorio de Barcelona ha tomado medidas drásticas contra los clubs cannábicos que operaban sin licencia en la ciudad. Según ha informado El Periódico y ha confirmado la ACN, treinta establecimientos situados en diez distritos de la ciudad deberán cerrar sus puertas.
La medida llega después de una serie de inspecciones realizadas por técnicos municipales y agentes de la Guardia Urbana en los últimos meses. Estas inspecciones han llevado a los establecimientos a un procedimiento sancionador de cierre obligado.
Entre las razones que han llevado al Ayuntamiento a tomar esta decisión se encuentran el historial de inspecciones realizadas en los clubs, las quejas de vecinos por ruido u olor a droga, y las multas por incumplimiento de la actividad. Los clubs sancionados tendrán que cerrar entre seis meses y dos años.
El Ayuntamiento ha tenido en cuenta los antecedentes de cada local y las quejas vecinales para determinar los expedientes de cierre. En concreto, durante los últimos meses el gobierno municipal ha hecho inspecciones en 57 clubes, 30 de los cuales operaban sin licencia.
Fuentes de la Guardia Urbana consultadas por El Periódico también han constatado que una de las prácticas que ha permitido ejecutar los expedientes sancionadores ha sido el descubrimiento de los captadores, personas que se encargaban de promocionar los clubs en la vía pública, principalmente entre turistas, a quienes acompañaban directamente a los locales.
El Ayuntamiento también ha recordado que envió una carta a los clubs exigiendo el cumplimiento de la normativa, en la que también se les advirtió de posibles multas en caso de no hacerlo. Entre los obstáculos con los que se ha encontrado el consistorio, está la habilitación de clubs como domicilios. Una situación que, según han insistido, impide que la Guardia Urbana pueda entrar dentro de los establecimientos.
A partir de este martes se abrirá el plazo para que los afectados hagan alegaciones. El Ayuntamiento ha demostrado su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, y esta medida es un paso más en la lucha contra la actividad cannábica ilegal en la ciudad.
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