La ciudad de Barcelona se encuentra en alerta ante la inesperada invasión de la hormiga loca, la cual ha regresado para propagarse nuevamente por zonas emblemáticas como Montjuic y Plaza Catalunya. Este fenómeno ha generado preocupación entre los ciudadanos y las autoridades locales, quienes trabajan arduamente para contener la proliferación de esta especie invasora. La presencia de las hormigas en áreas tan concurridas como Montjuic y Plaza Catalunya representa un desafío para la salud pública y el equilibrio ecológico de la región. Es fundamental tomar medidas urgentes para controlar esta situación y evitar posibles consecuencias negativas para el entorno urbano y la comunidad en general.
Alerta en Barcelona: reaparece la hormiga loca y se extiende por Montjuic y Plaza Catalunya
Un ejemplar de hormiga loca.
MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO
Todas las alarmas han saltado en Barcelona ante la reaparición en sus calles de la hormiga loca (Paratrechina longicornis) tres años después de haber sido erradicada por la Conselleria de Acció Climàtica, Alimentaciò i Agenda Rural. Se trata de una especie invasora que fue avistada por primera vez en la Ciudad Condal en el año 2019 y que ahora ha vuelto a ser vista en la zona del cementerio y los jardines de Mosén Costa i Llobera de Montjuic, así como en plaza Catalunya, tal y como han alertado los expertos en insectos y control de plagas Roger Vila y Carlos Pradera en La Vanguardia y recoge El Nacional.
Esta área es muy grande y parece intratable si no se dispone de voluntad para ello, es decir, presupuesto, por lo tanto, doy casi por perdida la guerra contra esta especie en Barcelona, ha apuntado Pradera en el citado diario, donde ha apuntado que en los próximos años se verán nuevos registros en toda la ciudad.
La sequía y las elevadas temperaturas sostenidas incrementan la presencia de ratas, cucarachas y chinches en Cataluña. El especialista ha indicado también que la detección y actuación rápidas pueden ser efectivas en una invasión como la de esta especie, mientras que la falta de control y los retrasos en la respuesta hacen imposible detener la expansión, con el impacto ambiental y sanitario que eso podría conllevar.
La 'hormiga loca' recibe esa denominación por sus movimientos muy rápidos y erráticos y es una especie omnívora, oportunista, depredadora y carroñera, que se alimenta de insectos vivos o muertos, melaza, semillas, frutos, según explica el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
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