Alessandro Lequio, reconocido colaborador televisivo, ha sorprendido a sus seguidores al revelar una imagen inédita de su madre luciendo el emblemático broche de esmeraldas que perteneció a Victoria Eugenia. La instantánea, cargada de historia y significado, muestra a la madre de Lequio portando con elegancia esta joya de incalculable valor sentimental. Este gesto ha despertado la curiosidad y el interés de los seguidores del comunicador, quienes no han dudado en elogiar la belleza y el simbolismo de la fotografía compartida por Lequio en sus redes sociales. Sin duda, esta revelación ha avivado el interés por conocer más detalles sobre la conexión familiar con tan ilustre pieza de joyería.
Alessandro Lequio comparte foto inédita de su madre con broche de esmeraldas
La familia de Alessandro Lequio ha tomado la decisión de subastar un broche de esmeraldas que perteneció a la reina Victoria Eugenia y que estuvo en posesión de su madre, Sandra Torlonia, hasta su fallecimiento en 2014. El colaborador de televisión ha compartido una imagen inédita de su progenitora luciendo la joya.
La madre de Lequio, Sandra Torlonia, murió en 2014
Las Torlonia girls. Mi madre adorada y mi tía Olimpia, expresó el conde Lequio en su perfil de Instagram, acompañando la foto en la que se aprecian las dos mujeres ataviadas de negro, con Sandra Torlonia portando el broche en el cuello, combinado con unos pendientes. La valiosa alhaja, valuada en cerca de 200.000 euros, será subastada en Christie's.
Familia de Lequio subasta joya de Victoria Eugenia que perteneció a su madre
El broche, compuesto por dos esmeraldas cabujón rodeadas de diamantes y con un pasador añadido en el siglo XX, fue propiedad de la reina Victoria Eugenia. Tras su fallecimiento en 1969, la joya pasó a su hija mayor, la infanta Beatriz, princesa de Civitella-Cesi, conocida familiarmente como Baby. Posteriormente, fue heredada por Sandra Torlonia, madre de Alessandro Lequio.
La condesa llevó el broche por última vez en la boda de su hijo en 2008. Tras su deceso en 2014, la joya quedó en manos de Desirée, hermana de Alessandro Lequio, quien se encargó de poner las esmeraldas en subasta.
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