En un momento en que la crisis de la empanadilla azota a la sociedad, es hora de buscar soluciones innovadoras que satisfagan no solo nuestro estómago, sino también nuestro alma. La empanadilla, ese delicioso manjar que nos acompaña desde la infancia, está en peligro. Pero no todo está perdido. En este artículo, exploraremos alternativas deliciosas que nos permitirán superar esta crisis y disfrutar de nuevo de este plato típico. Desde nuevas recetas hasta opciones veganas y gluten-free, descubriremos juntos cómo podemos innovar y disfrutar de la empanadilla de manera responsable y sabrosa.
Desesperación en la mesa: la crisis de la empanadilla española
Las empanadillas, un clásico de la gastronomía española, están pasando por un momento de crisis. La falta de masa para elaborar estas delicias ha generado un vacío en los supermercados y una gran inquietud entre los amantes de la comida española.
Según la Real Academia Española, una empanadilla es un pastel pequeño, aplastado, que se hace doblando la masa sobre sí misma para cubrir con ella el relleno de dulce, de carne picada o de otro alimento. Sin embargo, la masa, también conocida como oblea, es la parte que falta en los estantes de los supermercados.
La desaparición de la marca La Cocinera
La marca La Cocinera, propiedad de Nestlé, es prácticamente la única referencia de obleas que se vende en España. Sin embargo, desde principios de mayo, la multinacional ha reconocido que está experimentando una falta de abastecimiento de harina que cumpla con sus especificaciones técnicas para garantizar las cualidades de sus productos.
Desde entonces, la parte refrigerada de los supermercados ha estado vacía de masa para hacer empanadillas. La falta de harina de calidad ha llevado a Nestlé a suspender temporalmente la fabricación y venta de sus obleas durante tres meses y minipizzas durante un mes.
La guerra de Ucrania, detrás de la crisis
Detrás de la crisis de la empanadilla española se encuentra la guerra de Ucrania. Ucrania es uno de los principales exportadores de cereales de la Unión Europea, lo que ha generado un problema en la cadena de suministro de harina.
Soluciones innovadoras para superar la crisis
No hay necesidad de entrar en pánico. Hay soluciones para superar la crisis de la empanadilla española. La primera es la más obvia: hacer nuestras propias obleas. La masa para empanadillas es una obra maestra de simplicidad y sabor que se puede elaborar con harina, sal y grasa.
Otra opción es acudir a marcas como Doña Petrona, que ofrece tapas de empanada preparadas. Estas tapas son una gran alternativa en esta crisis de la empanadilla y están disponibles en grandes superficies y tiendas especializadas de todo el país.
La demanda de obleas de empanadas y empanadillas no para de crecer, y empresas como Caro Import están incrementando su producción de tapas para empanadas.
Así que no hay necesidad de desesperar. La empanadilla española seguirá viva, y con un poco de creatividad y búsqueda de alternativas, podemos seguir disfrutando de este clásico de la gastronomía española.
Deja una respuesta