La reciente aprobación de la ley que prohíbe el despido por incapacidad ha generado un gran interés en el ámbito laboral. Esta normativa busca proteger a los empleados y trabajadores que, debido a enfermedades o accidentes, ven afectada su capacidad para desarrollar sus funciones. Según los legisladores, el objetivo principal es que las personas no mueran laboralmente, es decir, que no pierdan su empleo debido a una condición de salud. Esta ley supone un cambio significativo en la forma en que se abordan las discapacidades en el trabajo, y es fundamental que tanto empleadores como empleados conozcan sus derechos y obligaciones en este sentido.
El Gobierno aprueba la prohibición del despido por incapacidad sobrevenida
El pasado 21 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la prohibición del despido sobrevenido por incapacidad, una petición histórica de Cermi (Confederación Española de Personas con Discapacidad). Esta reforma del Estatuto de los Trabajadores fue impulsada por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que instó a España a cambiar la normativa.
La reforma del artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores
El abogado laboral Pedro López Cerro nos adelanta qué supondrá esta reforma para los empresarios y los empleados con discapacidad sobrevenida. La principal novedad es que, a partir de la aprobación en el BOE de esta reforma, la incapacidad permanente de un trabajador por una discapacidad sobrevenida ya no será motivo de extinción automática del contrato.
El trabajador decide. A partir de ahora, si el trabajador quiere seguir en la empresa, tras la concesión de la incapacidad, el empleado tendrá un mes para comunicárselo a la empresa. Va a ser potestad del trabajador, y no de la empresa, seguir o no en su puesto de trabajo, explica Pedro López.
La reforma que impide el despido automático por discapacidad sobrevenida
Si se le ha concedido la incapacidad permanente total, el trabajador podrá pedir que se le adapte el puesto para que pueda realizarlo. Si eso no es posible, también podrá solicitar que se le reubique en un puesto, dentro de la propia empresa, que sí pueda realizar.
Dependiendo de factores como el sector o el tamaño de la empresa, no siempre será posible, y se convertirá en una ‘situación gravosa’ para la empresa. En este caso, la empresa tendrá que acreditar que no puede realizar los ajustes necesarios.
Bueno para el trabajador, perjudicial para empresas pequeñas
Gracias a esta nueva normativa, los trabajadores con una discapacidad sobrevenida y una incapacidad permanente total podrán tener una segunda oportunidad laboral, tendrán más fácil reincorporarse. Esto es beneficioso para los trabajadores, pero puede suponer un nuevo coste para las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas.
El abogado laboral valora positivamente la norma en lo que a lo social se refiere, es muy buena para los trabajadores, sobre todo para aquellos que llevan toda la vida trabajando en algo que ahora ya no van a poder realizar y que no se conforman o no pueden vivir con una pensión baja. Sin embargo, también matiza algunos puntos, hay puestos que son muy difíciles de adaptar, porque, ¿cómo adaptas el puesto a una limpiadora que ya no puede hacer fuerza para coger una fregona?
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