La ciudad de Barcelona ha logrado un importante hito al aprobar los presupuestos para el año 2024, luego de superar el plazo establecido para la cuestión de confianza. Este acontecimiento marca un momento crucial en la gestión económica de la metrópolis, reflejando la capacidad de sus autoridades para llegar a acuerdos y garantizar la continuidad de las políticas públicas previstas para el próximo ejercicio fiscal. La aprobación de los presupuestos 2024 en Barcelona no solo implica un importante paso en términos administrativos, sino que también fortalece la estabilidad financiera y la planificación a futuro de la ciudad. Este logro pone de relieve la responsabilidad y compromiso de las autoridades locales en la gestión eficiente de los recursos, asegurando el bienestar y el desarrollo sostenible de la comunidad barcelonesa.
Barcelona aprueba presupuestos tras vencer cuestión de confianza
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha visto confirmada la aprobación de los presupuestos para 2024 de la capital catalana, luego de que se agotara el plazo otorgado a la oposición para presentar una moción de censura en su contra, tal como estaba previsto en la cuestión de confianza.
Las cuentas, que alcanzan la cifra de 3.807 millones de euros, representando un incremento del 5,9% respecto al año anterior, con 211 millones de euros adicionales disponibles, han sido oficialmente aprobadas este jueves y publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB).
En una entrevista concedida en Catalunya Ràdio, el alcalde Collboni ha manifestado su satisfacción por la aprobación de los presupuestos y ha afirmado que constituyen un instrumento fundamental para impulsar la transformación de la ciudad.
El pasado 22 de marzo, las cuentas fueron rechazadas en el plenario municipal al no contar con el respaldo de la oposición. En aquella ocasión, Collboni solo obtuvo el voto a favor de ERC, con quienes había pactado, y los de su propio partido, el PSC, mientras que BComú, TriasxBCN, PP y Vox votaron en contra, sumando un total de 26 votos en rechazo.
Ante esta situación, el alcalde activó la cuestión de confianza, un mecanismo previsto para aprobar los presupuestos en ausencia de los apoyos necesarios por parte de la oposición, lo cual finalmente ha permitido la aprobación automática de los mismos.
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