BlackRock mantiene su confianza en la inteligencia artificial para el futuro, a pesar del auge actual

BlackRock mantiene su confianza en la inteligencia artificial para el futuro, a pesar del auge actual

En momentos en que la inteligencia artificial (IA) se encuentra en el epicentro de la atención mediática, debido a su creciente adopción en various sectores, BlackRock, el mayor administrador de activos del mundo, mantiene su confianza en el potencial de esta tecnología para transformar el futuro de la inversión y la gestión de activos. A pesar del auge actual de la IA, que ha generado expectativas y preocupaciones en igual medida, BlackRock cree que esta tecnología seguirá siendo clave para la toma de decisiones informadas y la optimización de procesos en el sector financiero.

BlackRock apuesta fuerte por la inteligencia artificial para el futuro

El sector tecnológico sigue demostrando su resiliencia a pesar de los desafíos macroeconómicos que enfrentan los mercados. En medio de la incertidumbre por las políticas monetarias y la inminente carrera electoral en Estados Unidos entre Kamala Harris y Donald Trump, Wall Street ha sorteado los ruidos con un notable repunte del 18% del S&P 500 en lo que va de año.

A medida que los inversores se preparan para ajustar sus estrategias hacia el cierre de 2024, el recorte de los tipos de interés y los datos macro claves se perfilan como factores determinantes. Dentro de este panorama, BlackRock ha puesto su foco en el espectro tecnológico, específicamente en el segmento de la inteligencia artificial, que sigue ofreciendo oportunidades atractivas a largo plazo a pesar de su reciente revalorización.

El auge de la IA, un factor clave en el retorno de los mercados tecnológicos

El auge de la IA, impulsado por avances como la creación de modelos de lenguaje como ChatGPT, ha sido un factor clave en el retorno de los mercados tecnológicos. BlackRock subraya que, aunque el impresionante comportamiento alcista que ha protagonizado el sector, todavía existe un margen significativo de crecimiento, especialmente en la infraestructura vinculada a la IA y las empresas relacionadas.

A pesar del reciente repunte, las acciones tecnológicas aún están valoradas de forma históricamente atractiva, señalan estos expertos.

Un boom impulsado por la infraestructura de la IA

El informe de actualización para el segundo semestre de la gestora de activos destaca cómo el crecimiento de este segmento tecnológico ha impulsado una serie de inversiones masivas en infraestructuras, en particular en clústeres de unidades de procesamiento gráfico (GPU), que son esenciales para entrenar los grandes modelos de IA.

Estas infraestructuras requieren una gran cantidad de energía y recursos, creando oportunidades en sectores complementarios como los sistemas de energía y enfriamiento industrial. La gestora estadounidense asegura que la construcción de estas fábricas de IA está remodelando la infraestructura tecnológica mundial.

El potencial de crecimiento es impresionante

Según el informe, actualmente se están construyendo centros de datos con más de 100.000 GPUs avanzadas, una cifra que refleja la magnitud de las inversiones necesarias para mantener el ritmo del desarrollo de esta área.

El potencial de crecimiento de estas infraestructuras es impresionante. BlackRock estima que los ingresos por servidores de centros de datos dedicados a la IA crecerán de los 251.000 millones de dólares en 2024 a 634.000 millones en 2030.

El mercado aún no valora en su justa medida la magnitud del gasto de capital requerido, aseguran desde la gestora, poniendo énfasis en las oportunidades que este sector ofrece para los inversores a largo plazo.

Las empresas tecnológicas de gran capitalización, grandes motores del crecimiento

Dentro de este contexto, las empresas tecnológicas de gran capitalización, entre las que se encuentran Microsoft, Apple y Nvidia, han sido los grandes motores del crecimiento en 2023 y 2024. BlackRock destaca especialmente a Nvidia, la número uno en Wall Street en la actualidad por tamaño, como el principal beneficiario de este auge, con un rendimiento del 149% en lo que va de año, debido a su liderazgo en el suministro de GPUs para aplicaciones de IA.

Sin embargo, el rendimiento de las tecnológicas no ha sido uniforme, con otras compañías como Tesla y Apple enfrentando caídas en sus valoraciones. A pesar de las dudas sobre una posible sobrevaloración del sector, BlackRock se muestra optimista.

No creemos que las cotizaciones actuales del sector tecnológico estén sobreextendidas, comentan los analistas. Según sus proyecciones, el crecimiento de los beneficios del sector tecnológico para 2024 será del 20%, impulsado en gran medida por la expansión de la IA y una gestión prudente de los costes.

Muchas acciones tecnológicas están hoy más baratas que antes del rally, si se tienen en cuenta las revisiones de las estimaciones de beneficios a futuro, añaden.

Desafíos en la adopción de la IA a nivel empresarial

Sin embargo, no todo es positivo en el horizonte de la inteligencia artificial. El informe también señala que, aunque la IA ha generado un gran entusiasmo, su adopción a nivel empresarial aún enfrenta retos significativos.

Las compañías están siendo cautelosas en la implementación de soluciones, esperando que la tecnología madure y que sus aplicaciones demuestren ser rentables a gran escala.

Según una encuesta de Morgan Stanley citada por BlackRock, el 50% del gasto en IA por parte de las empresas es incremental, mientras que el otro 50% se extrae de los presupuestos de tecnología existentes. Este fenómeno, conocido como canibalización, está ralentizando la adopción en algunos sectores clave.

Además, BlackRock advierte sobre el riesgo de que algunas empresas de software puedan sufrir debido a la disrupción que está causando la IA. El entorno del software se ha deteriorado en los últimos meses, con ciclos de ventas más largos, menos contrataciones y un escrutinio más riguroso en la toma de decisiones, afirman los expertos de la firma estadounidense.

En este sentido, la monetización efectiva de la IA para muchas empresas no se espera hasta 2025, lo que añade un componente de incertidumbre para los inversores.