En la actualidad, la tecnología automotriz ha implementado diversas innovaciones con el fin de mejorar la eficiencia de los vehículos. Una de ellas es el sistema Start-Stop, el cual detiene automáticamente el motor cuando el coche se detiene, reduciendo así el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Sin embargo, es crucial tener en cuenta cuándo desactivar este sistema para evitar posibles inconvenientes. Algunas de las ventajas de desactivar el sistema Start-Stop en determinadas situaciones incluyen la preservación de la vida útil de la batería y del motor, así como la comodidad del conductor al evitar la frecuente parada y arranque del motor. En este sentido, es fundamental conocer las circunstancias adecuadas para hacer uso de esta función y así maximizar su beneficio sin comprometer el rendimiento del vehículo.
Desactivar el sistema Start-Stop: ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes?
El sistema Start-Stop está integrado por un motor de arranque, un módulo de control del motor con un coordinador Start-Stop y un sensor que calcula el estado de la batería. Desde hace varios años, es parte del equipamiento de serie de la gran mayoría de los vehículos que circulan por España y el resto del mundo. No obstante, es una función que no suele gustar entre los usuarios, que deciden desconectar esta opción para evitar que se apague el motor ante una retención o una simple señal de 'stop'.
Los especialistas encargados de realizar esta función del vehículo tenían entre ceja y ceja un objetivo claro: contribuir al ahorro de combustible y evitar una mayor contaminación debido a los gases que desprenden los motores. En un primer momento, se dedujo que no tenía sentido seguir con el motor en marcha mientras que el vehículo se encontraba parado frente a un semáforo, señal o atasco. Asimismo, este sistema mantendría activas las distintas funciones eléctricas del vehículo, como la radio o el limpiaparabrisas, entre otros. El usuario, para volver a iniciar la marcha, solo tendrá que pisar el pedal de embrague (coche manual) o levantar el pie del freno (automático) para arrancar el motor.
Por ello, a continuación, vamos a detallar cuáles son las ventajas e inconvenientes de tener apagado el Start-Stop.
Ventajas e inconvenientes de desactivar el sistema Start-Stop en tu coche
¿Cuáles son las ventajas?
La batería no tendrá un desgaste excesivo, puesto que no se desgastará debido a los arranques constantes del motor. Ayudaremos a refrigerar el motor, evitando posibles averías en piezas como el alternador, batería o el motor de arranque, entre otros. Se podrá usar el climatizador a pleno rendimiento.
¿Cuáles son los inconvenientes?
Incremento en el consumo de combustible, aumento de las emisiones de CO2 en la atmósfera, no aprovechar una tecnología probada y de serie, aumento de ruidos y vibraciones, y la necesidad de apagar de forma manual la opción del Start-Stop cada vez que se utilice el vehículo.
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