La carne es un alimento fundamental en la dieta de muchos, pero ¿cuánta cantidad es demasiada? Aunque es importante para obtener proteínas y nutrientes esenciales, un consumo excesivo puede tener consecuencias negativas para la salud. De hecho, estudios han demostrado que un consumo elevado de carne roja puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, no todas las carnes son iguales, y existen opciones más saludables que otras. En este artículo, descubrirás la cantidad óptima de carne que debes consumir a la semana para mantener una buena salud, así como algunos consejos valiosos para incluir proteínas de alta calidad en tu dieta.
¿Cuánta carne es saludable consumir a la semana?
La gastronomía de España es reconocida por su variedad y riqueza, pero a veces olvidamos la importancia de una alimentación equilibrada para nuestra salud. En ocasiones, tendemos a abusar de determinados alimentos que no conviene tomar en exceso, y debemos recordar que una dieta equilibrada es fundamental para nuestra salud.
Entre los alimentos que solemos consumir en exceso se encuentran las carnes, pero ¿cuánta carne es recomendable tomar por semana? A lo largo de las últimas décadas, las recomendaciones sobre el consumo de carne han ido variando.
Recomendaciones de los expertos
Organizaciones como Aesan señalan que lo mejor es tomar de dos a cuatro raciones de carne a la semana, preferiblemente de pollo o conejo, y no más de dos raciones por semana de carne roja. Existen otros estudios que limitan todavía más el consumo de carne roja, sobre todo cuando lo hacemos para mejorar nuestra salud.
Según un estudio de Harvard publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, lo mejor sería reducir el consumo de carne roja a una vez por semana. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda tomar un máximo de 125 gramos semanales y por persona de carne roja y procesada, mientras que la cantidad recomendada de carne blanca es mayor, unos 325 gramos por persona a la semana.
Carnes blancas y rojas
Al hablar de carnes blancas nos referimos a las de aves, como el pollo y el pavo, pero también al conejo; las carnes rojas son las de músculo, como la ternera, la vaca, el cordero, el cerdo. Las carnes rojas suelen contener una mayor cantidad de hierro y son ricas en proteínas, pero también más grasas saturadas que las carnes blancas, cuyas proteínas tienen un mayor valor biológico.
Se desaconseja abusar de la ingesta de carnes rojas, ya que un consumo excesivo se ha asociado con un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, un aumento del colesterol, gota y algunos tipos de cáncer.
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