En un hallazgo de gran relevancia histórica, arqueólogos han anunciado el descubrimiento de nuevos vestigios judíos en Sevilla tras 350 años de silencio. Este emocionante descubrimiento arroja luz sobre la rica herencia cultural y religiosa de la comunidad judía en la ciudad. Los restos encontrados revelan indicios de una sinagoga medieval que había permanecido oculta por siglos, desafiando el paso del tiempo y las sombras del olvido. Este hallazgo representa un hito en la historia de la arqueología en España y promete abrir nuevas puertas al conocimiento de una época marcada por la convivencia de diferentes culturas en la península ibérica.
Descubren restos de la sinagoga en la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla
Los trabajos de restauración del retablo mayor en la iglesia sevillana de Santa María la Blanca han revelado vestigios judíos de hace más de 350 años. Este templo, conocido como la iglesia de las tres religiones, guarda huellas de las culturas musulmana, judía y cristiana en su estructura.
Los hallazgos incluyen restos del hejal, el lugar sagrado donde se guardaban los libros sagrados de la Torá y elementos litúrgicos del judaísmo. Según los responsables de la obra, estos restos se encuentran en un precario estado de conservación debido a la antigüedad y a la falta de mantenimiento a lo largo de los siglos.
La localización del muro trasero de la antigua sinagoga ha requerido desmontar el retablo mayor barroco, permitiendo así una visión excepcional de una zona de la iglesia que estará visible por un tiempo limitado. Los historiadores habían situado este límite trasero de la sinagoga en el espacio donde se realizan las intervenciones actuales.
Restauración en Sevilla revela vestigios judíos de hace 350 años
La iglesia de Santa María la Blanca tiene una historia que se remonta a la época de la Reconquista, cuando Fernando III cedió este lugar a la comunidad judía como sinagoga. A lo largo de los siglos, el templo experimentó diversas transformaciones, pasando de mezquita a sinagoga y finalmente a iglesia cristiana.
En el siglo XIV, se realizaron remodelaciones importantes en el templo, como la colocación de bancadas para los fieles y la adaptación del hejal. Más tarde, en el siglo XVII, se llevó a cabo una transformación barroca que dio forma a la capilla mayor actual.
Este descubrimiento arqueológico en la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla ofrece una ventana única a la historia de convivencia de las tres culturas en la ciudad y resalta la importancia de preservar y estudiar el patrimonio cultural para comprender mejor nuestro pasado.
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