En una declaración que ha generado sorpresa y controversia, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado su intención de deportar al príncipe Harry si consigue ser reelegido para un segundo mandato. Esta audaz declaración ha causado revuelo en el ámbito político y mediático, ya que implica una acción sin precedentes en la historia contemporánea. La insistencia del mandatario estadounidense en llevar a cabo esta medida extrema ha generado un debate acalorado en la opinión pública, con críticas y apoyos divididos. La posibilidad de deportar a un miembro de la realeza británica plantea interrogantes sobre las implicaciones legales y diplomáticas de tal acción, así como sobre las motivaciones detrás de esta polémica afirmación. La comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos de esta noticia impactante que ha sacudido el panorama político mundial.
Trump amenaza con deportar al príncipe Harry si es reelegido como presidente
La enemistad entre el príncipe Harry y Donald Trump es conocida. Por supuesto, tiene una base ideológica, pero con el paso del tiempo se ha recrudecido. Una vez que sacó su libro de memorias, el expresidente amenazó con deportarle de Estados Unidos. Ahora ha vuelto a insistir en que, si es reelegido, el duque de Sussex y su familia deberán abandonar el país norteamericano.
El duque de Sussex en peligro: Trump insiste en expulsar a Harry de EE UU
Trump ha hablado sobre el tema en el canal GBN con Nigel Farage. Ha especificado que no le piensa dar un trato especial a Harry y que todo dependerá de si mintió o dijo la verdad en su visado de entrada a EE UU. Debido a la confesión de Harry sobre su consumo de drogas en el pasado, Trump ha prometido tomar medidas si mintió en su visado.
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El príncipe Harry fue sincero sobre su consumo de drogas, admitiendo haber probado cocaína, marihuana y hongos psicodélicos en el pasado. Aunque sean prácticas antiguas, ello podría afectar su situación migratoria. Trump quiere saber qué declaró Harry en su visado y ha prometido actuar si hubo mentiras.
Por ahora, el príncipe Harry reside en Los Ángeles gracias a su visado, ya que aún no es ciudadano estadounidense. Meghan Markle y sus hijos tienen doble ciudadanía. La situación se torna incierta ante las amenazas de deportación por parte de Trump si es reelegido como presidente.
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