El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado una iniciativa para involucrar a los vecinos afectados en el proceso de reordenación de la escalinata de la Sagrada Familia. Esta emblemática zona de la ciudad necesita una renovación urgente para mejorar la experiencia de los visitantes y la calidad de vida de los residentes. Con el objetivo de crear un espacio más seguro, accesible y sostenible, el Ayuntamiento busca la participación activa de la comunidad local en el diseño y planificación del proyecto. Los vecinos afectados tendrán la oportunidad de compartir sus ideas y inquietudes en una serie de encuentros y talleres, garantizando que sus necesidades y preocupaciones sean tenidas en cuenta en el proceso de reordenación.
El Ayuntamiento de Barcelona invita a vecinos afectados a discutir proyecto de escalinata en la Sagrada Familia
El Ayuntamiento de Barcelona ha convocado una reunión para el 23 de mayo con los vecinos afectados por la construcción de la escalinata de la Fachada de la Gloria de la Sagrada Familia, según han confirmado fuentes municipales. La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, presidirá el encuentro.
La reunión se celebra después de que la asociación de vecinos aceptase una solución presentada también a la junta directiva del templo, propuesta por el gobierno de la entonces alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El Plan General Metropolitano de 1976
El Plan General Metropolitano (PGM) de 1976 reservó un paseo de dos manzanas de longitud en la calle Mallorca para poder acceder a la entrada principal del templo por la Fachada de la Gloria, una actuación que comporta el derribo de viviendas.
La propuesta de Colau
El gobierno de Colau propuso a los vecinos que la escalinata alcanzase la primera manzana (entre las calles Mallorca y València), que el paseo de entrada al templo tuviese 40 metros de anchura (en lugar de 60) y reducir a unos 200 el número de vecinos desplazados, que podrían trasladarse a la manzana contigua, entre las calles Marina y Lepant.
Además, se propuso crear un aparcamiento subterráneo de autocares turísticos en la manzana entre las calles València y Aragó (donde la escalinata no llegaría).
La voluntad de dialogar
El consistorio ha dicho que las propuestas que se han hecho públicas no están cerradas ni acordadas y que el actual gobierno las tendrá en cuenta, junto con otras, a la hora de buscar la mejor solución urbanística.
El Ayuntamiento ha asegurado que tiene la voluntad de dialogar con la Junta Constructora de la Sagrada Familia para abordar una situación de provisionalidad que la ciudad hace años que tiene pendiente, con el objetivo de garantizar el derecho a la vivienda y la mejora del espacio público.
Desde el inicio del mandato del actual alcalde, Jaume Collboni, el Ayuntamiento y la Junta se han reunido para hacer seguimiento de los compromisos y las contribuciones del Patronato para abordar temas relacionados con el espacio urbano del entorno del templo y la fase final de las obras.
El Ayuntamiento también ha detallado que el Distrito del Eixample se ha ido encontrando de manera constante con la Associació de Veïns i Veïnes de la Sagrada Família para tratar las relaciones con el templo, el plan municipal de mejora del entorno o la movilidad turística.
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