El bar de Pablo Iglesias abre entre carteles comunistas y fallos con proveedores: Los de izquierdas siempre tenemos mala suerte
La apertura del bar propiedad del ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha generado interés y controversia en los últimos días. Ubicado en el centro de Madrid, el local se ha destacado por su decoración cargada de simbología comunista, con carteles de figuras históricas del socialismo adornando las paredes. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para el establecimiento, ya que se han reportado fallos con proveedores que han retrasado la puesta en marcha completa del negocio. Ante esta situación, Iglesias comentó en tono irónico que los de izquierdas siempre tenemos mala suerte, generando opiniones encontradas en la opinión pública.
Pablo Iglesias inaugura taberna Garibaldi entre controversia y carteles comunistas
El corazón de Madrid cuenta con un nuevo inquilino: la taberna Garibaldi. Situada en Lavapiés, este barrio multicultural, el local ha sido inaugurado por Pablo Iglesias. La fachada ha sido vandalizada con pintadas que ya han sido cubiertas, y tras una fiesta de apertura, la taberna ha abierto sus puertas al público. Decenas de personas se han congregado en el lugar, donde se puede ver carteles con mensajes políticos y una bandera de Palestina decorando la barra.
El bar de Iglesias, punto de encuentro para seguidores de la izquierda
En las primeras horas, el local ha atraído a un gran número de clientes que hablan de política y mencionan figuras como Iñigo Errejón o Yolanda Díaz. La afluencia es tal que la parte delantera se ha llenado, y la camarera ha indicado a los presentes que pueden pasar a la parte trasera donde hay más espacio. Los cócteles, con nombres como 'Fidel Mojito' o 'Ché daiquiri', han llamado la atención de los asistentes.
Problemas en la apertura: taberna de Pablo Iglesias cancela reservas
A pesar del éxito inicial, la taberna tuvo que cancelar todas las reservas debido a problemas con los proveedores. No pudieron ofrecer platos de su carta, limitándose a servir cervezas y aperitivos. A pesar de ello, los clientes muestran su apoyo y prometen regresar para probar la comida la próxima semana.
El nuevo bar de Lavapiés: política, memes e inauguración accidentada
El establecimiento, a pesar de ser pequeño, ha logrado reunir a un público comprometido con la izquierda y con el proyecto de Iglesias. La presencia de seguidores y curiosos ha marcado las primeras horas de apertura, demostrando que la taberna Garibaldi promete convertirse en un punto de encuentro para la comunidad de izquierda en Madrid.
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