El ejército ruso lucha en dos frentes: uno contra Ucrania y otro contra la corrupción
En un panorama geopolítico cada vez más complejo, Rusia se enfrenta a un doble desafío. Por un lado, el conflicto con Ucrania sigue siendo una de las principales preocupaciones del gobierno ruso, ya que la situación en la región de Donbas sigue siendo tensa. Sin embargo, en paralelo a este enfrentamiento, el ejército ruso también está librando otra batalla, esta vez en su propio territorio, contra un enemigo interno: la corrupción. La lucha contra esta práctica corrosiva es una prioridad para el gobierno de Moscú, que busca restaurar la confianza en sus instituciones y fortalecer su posición en la escena internacional.
Rusia lucha en dos frentes: Ucrania y corrupción
El Ejército ruso se enfrenta a dos guerras simultáneas: una contra el enemigo ucraniano y otra contra la rampante corrupción que ha llevado a la detención de cinco generales en el plazo de un mes.
La lucha contra la corrupción es una labor persistente. Esto no es una campaña, es un trabajo constante, ha asegurado Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en una rueda de prensa.
La limpia en el Ejército ruso
La limpia en el Ejército ruso comenzó el 23 de abril, dos semanas antes de la destitución del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú. Desde entonces, han sido detenidos cinco generales acusados de corrupción.
El último capítulo se vivió este jueves con la detención del cuarto y quinto general implicados en casos de corrupción, entre ellos el jefe del departamento que debía garantizar el cumplimiento de los pedidos estatales de Defensa.
La corrupción en el Ministerio de Defensa
El Fondo de Lucha contra la Corrupción del fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, ya había denunciado en 2022 la lujosa vida del viceministro de Defensa, Timur Ivanov, pero no fue hasta ahora cuando las autoridades decidieron tomar cartas en el asunto.
Ivanov, que no es militar de carrera, fue detenido hace un mes en su propio despacho por aceptar sobornos entre 2018 y 2023, que la prensa cifra en más de 10 millones de dólares.
Otro de los detenidos es Yuri Kuznetsov, el jefe del departamento de personal del Ministerio de Defensa, quien fue detenido también por aceptar sobornos. En su casa la policía requisó 100 millones de rublos (más de un millón de euros) en dinero, relojes y otros objetos de lujo.
La lucha contra la corrupción en el Ejército ruso
El general Vadim Shamarin, jefe de la Oficina General de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas, fue detenido por recibir entre 2016 y 2023 un total de 36 millones de rublos (casi 400.000 dólares) de una compañía privada.
También cayó en desgracia esta misma semana Iván Popov, excomandante del 58 Ejército, por malversación de fondos destinados a construir fortificaciones en territorio ucraniano.
Un nuevo grupo de tecnócratas
La purga en las filas del Ministerio de Defensa ha coincidido con la llegada a la cartera de un grupo de tecnócratas que deben poner orden en las cuentas, que representan un tercio del presupuesto total para 2024 o unos 110.000 millones de dólares.
Andréi Beloúsov, el nuevo ministro de Defensa, será el encargado de gestionar esos ingentes recursos. Beloúsov, que mantenía buenas relaciones con el fallecido Yevgueni Prigozhin, jefe del Grupo Wagner y enemigo acérrimo de Shoigú, y también es conocido por su animadversión hacia los oligarcas.
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