El gobierno cambia la aportación a las Comunidades Autónomas para sus rutas de autobús, de 40 millones a 25 millones más otros 15 millones adicionales

En un movimiento que busca racionalizar los gastos y optimizar los recursos, el gobierno ha decidido realizar un cambio significativo en la aportación a las Comunidades Autónomas para el financiamiento de sus rutas de autobús. A partir de ahora, la cantidad asignada para este fin pasará de 40 millones a 25 millones, lo que representa una reducción importante en la inversión estatal. Sin embargo, se ha establecido un nuevo mecanismo de financiamiento adicional, ya que se destinarán otros 15 millones adicionales procedentes de la venta de billetes, lo que permitirá a las Comunidades Autónomas contar con un fondo extra para mejorar y ampliar sus servicios de transporte público.

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Gobierno reduce aportación a comunidades para rutas de autobús

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente Santiago, anunció un ajuste en los recursos económicos que su departamento está dispuesto a hacer a las comunidades para financiar en parte nuevas rutas en sus territorios de autobuses interurbanos en la renovación del sistema de concesiones que negocia con ellas.

Según Puente, la Administración General del Estado destinará 25 millones de euros para mecanismos de compensación a las comunidades que les permita integrar en sus redes aquellos tráficos internos de su competencia. A estos se sumarán otros 15 millones de euros calculados por la venta de billetes de estas nuevas rutas.

Un ajuste técnico

Un ajuste técnico

Fuentes de su departamento han indicado que se trata de un ajuste de carácter técnico en el reparto de estos recursos económicos que no afectará en las cantidades con las que cuenten los gobiernos autonómicos.

El futuro mapa concesional reducirá el coste de los billetes en más de un 20% y un 30% el tiempo de los trayectos, según ha dicho Puente sobre el nuevo mapa de rutas de autobús interurbano que renovará concesiones que en muchos casos han quedado ya obsoletas.

Impulso al transporte ferroviario

Puente ha comparecido ante la comisión de Transportes del Senado para explicar sus planes al frente del Ministerio, entre los que se encuentra dar un impulso al transporte por ferrocarril, con la intención de que Renfe lidere el mercado de alta velocidad.

La llegada de Ouigo e Iryo a la alta velocidad junto a Renfe bajó precios, aumentó ingresos de Adif y produjo pérdidas empresariales. Puente ha hablado de mejorar la competitividad de Renfe con una gestión más eficiente y garantizar la sostenibilidad de una compañía que va a invertir 5.500 millones en renovar la flota.

También se ha comprometido a impulsar los servicios de Cercanías, Rodalías y Media Distancia con la mayor compra de trenes que ya han empezado a llegar, que está previsto que empiecen a renovar la flota de Cercanías de Madrid y Rodalies de Cataluña a final de este año o principio del que viene.

En el caso de Cercanías, Puente ha prometido mejorar la calidad y fiabilidad y los sistemas de información al usuario, un área donde tenemos mucha mejora por delante.

Según ha dicho, entre enero y abril de 2024 el tráfico ferroviario ha subido un 6,5% respecto al mismo período del año pasado, superando los datos prepandemia y marcando un récord histórico con más de 69 millones de trenes/km.

El tráfico de larga distancia ha crecido un 14,8%, con un incremento de la alta velocidad del 16,8%, mientras que el Cercanías sube el 2,3%. El número de viajeros en las estaciones creció un 9% hasta abril.

Soterramientos insumibles

No ha prometido, sino todo lo contrario, soterramientos de vías de tren a su paso por zonas urbanas, que tendrían un coste inasumible y quedarán reducidos a solo en los casos necesarios. En su lugar, se racionalizarán integraciones urbanas, integraciones blandas que reduzcan los efectos visuales y acústicos de los trenes para los vecinos que viven cerca de las vías.

Hay protocolos firmados por 28.000 millones, ha dicho Puente sobre proyectos que si se actualizaran sus costes ascenderían a 40.000 millones. La deuda de Adif es 17.000 millones. Echen las cuentas si es un planteamiento realista enfocar las operaciones de integración ferroviaria con un coste de 40.000 millones en menos de una década.

Daniel Martín

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