La polio, una enfermedad que ha afectado a millones de personas en todo el mundo, sigue siendo un desafío para la medicina moderna. Sin embargo, hay historias de superación y valentía que nos inspiran a luchar contra esta enfermedad. Una de ellas es la de una persona que fue operada cinco veces por un traumatólogo que no solo la salvó la vida, sino que también la motivó a unirse a la lucha contra la polio. Esta sorprendente historia nos muestra el impacto que un profesional de la salud puede tener en la vida de sus pacientes y cómo puede inspirarles a tomar acciones para mejorar la situación de los demás.
El médico que superó la polio para curar a otros
El doctor José María Brihuega es un ejemplo de superación y dedicación. A pesar de padecer poliomielitis, que atacó la musculatura de una de sus piernas, no se rindió y se convirtió en médico de familia. Lleva 37 años recorriendo la provincia de Guadalajara, provisto de sus muletas y su maletín.
El virus de la polio atacó la musculatura de una de mis piernas, pero 'el musculo del corazón, el de la pasión por mi profesión, ese continúa intacto', asegura.
Compromiso con la sociedad
El doctor Brihuega es un médico de familia de los de toda la vida y presume con orgullo de haber cumplido siempre con el trabajo. No he dejado ninguna guardia sin cubrir, ni he faltado a ninguna visita domiciliaria, reconoce. Puedo ir más despacio, pero llego, e insiste, si en algún momento he precisado del apoyo de algún colega médico o de alguna enfermera, siempre lo he tenido.
La discapacidad como motor
Fue la discapacidad la que lo motivó a querer ser médico. El traumatólogo que me operó cinco veces cuando era niño me metió el gusanillo en el cuerpo.
El doctor Brihuega es un ejemplo de cómo la discapacidad no puede ser un obstáculo para alcanzar los objetivos. Al contrario, ha sido un motor para superarse y ayudar a los demás.
Otro ejemplo de superación
Otro médico que ha superado la discapacidad es el doctor Faustino Afonso, quien padece una displasia de cadera que le impide permanecer durante largo tiempo de pie. A pesar de esta limitación, ha encontrado una forma de ejercer su profesión con ayuda de un exoesqueleto.
Estos médicos son un ejemplo de entrega y dedicación a los demás. Cuando los pacientes entran a su consulta, ven al médico, no reparan en muletas ni en exoesqueletos. Su profesionalidad hace desaparecer cualquier vestigio de discapacidad.
Es importante reconocer la labor de estos profesionales que, a pesar de las dificultades, siguen adelante con su trabajo y se convierten en un ejemplo para los demás.
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