El Partido Popular (PP) ha lanzado acusaciones directas hacia la presidenta del Congreso, Meritxell Armengol, por presuntamente infringir el reglamento de la Cámara Baja con el objetivo de evitar el debate sobre el intento del Senado de paralizar la amnistía. Según fuentes del PP, Armengol habría recurrido a maniobras dilatorias para impedir la discusión de un tema crucial para la sociedad. Esta polémica surge en un momento delicado, donde la transparencia y la legalidad en el ámbito político son más importantes que nunca. Las tensiones entre los diferentes partidos se intensifican, evidenciando la necesidad de un diálogo constructivo y respetuoso en el ámbito parlamentario.
Nueva polémica entre Armengol y el PP por la amnistía en el Congreso
Se ha suscitado un nuevo choque entre la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el Partido Popular. La Mesa de la Cámara Baja rechazó el requerimiento del Senado para retirar y anular la ley de amnistía, argumentando un conflicto entre órganos constitucionales. El PP acusó a Armengol de violar el reglamento del Congreso al impedir un debate en el Pleno sobre la cuestión.
Conflicto entre órganos constitucionales por ley de amnistía
El PP, impulsor de la solicitud para paralizar la tramitación de la amnistía, considera que la Mesa del Congreso invadió competencias al rechazar el requerimiento del Senado. Por su parte, los letrados de la Cámara afirmaron que el Congreso actuó en el ejercicio de sus atribuciones y que solo el Tribunal Constitucional puede dirimir un eventual incumplimiento de la Constitución.
Los letrados del Congreso rechazan retirar la amnistía y califican de improcedente el conflicto planteado por el Senado
El PP argumenta que la Mesa se extralimitó al no permitir que la iniciativa fuera debatida en el Pleno del Congreso, siendo esta la instancia adecuada para retirar un texto en mitad de su tramitación, como solicitaba el Senado. Se abre un plazo para que el Senado pueda elevar su conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional, mientras el PSOE rechaza las críticas del PP y denuncia una deslealtad institucional sin precedentes.
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