La tradicional delicia de la Semana Santa, las torrijas, se ven afectadas este año por un fenómeno inusual. Bajo el título de 'Torrijazo' en Semana Santa: el dulce típico alcanza su precio más caro de la historia por el coste disparado de sus ingredientes, esta noticia revela un incremento significativo en el valor de este postre tan apreciado. Factores como la subida en el coste de la leche, el pan y el azúcar han llevado a este aumento sin precedentes. Esta situación ha generado preocupación entre los consumidores habituales de las torrijas, quienes ven amenazada la tradición gastronómica de la Semana Santa. Resulta evidente que este fenómeno impactará no solo en el bolsillo de los ciudadanos, sino también en la experiencia cultural y culinaria de esta festividad tan arraigada en nuestra sociedad.
Sube el precio de las torrijas: ¿Podremos disfrutarlas en Semana Santa?
Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, los obradores de las diferentes panaderías y pastelerías ya comienzan a preparar los dulces típicos de la época que exhibirán en sus tiendas. De entre todos, el producto estrella es, sin lugar a dudas, la clásica torrija, ese manjar de pan de leche con aroma de canela y limón. Este año, sin embargo, habrá que rascarse el bolsillo más que nunca para poder degustar esta maravilla de la gastronomía.
La inflación ha disparado el precio de los alimentos en febrero hasta el 16,6% interanual, el más alto desde el comienzo de la serie en enero de 1994. Pero la noticia es aún peor para los consumidores porque el coste de los ingredientes básicos con los que se prepara supera con creces ese porcentaje. De esta forma, el costo del azúcar ha experimentado en un año un alza del 52,1%, la leche es un 33,2% más cara, el aceite de oliva ha subido un 33,1%, los huevos cuestan un 28% más y para comprar una barra de pan hay que pagar un 13,2% adicional.
Si a eso le añadimos la subida en el coste de la luz y los combustibles, en caso de que haya que transportar del obrador a la tienda el producto, podemos concluir que esta Semana Santa nos comeremos la torrija más cara de la historia.
'Hay que tener en cuenta que el 60% del coste de una torrija lo representa el pan, seguido del coste de la leche, que viene a representar un 20% del producto final, por lo que la inflación va afectar de manera ineludible en el coste final del producto', explica a 20minutos Felipe Ruano, presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC).
El 'Torrijazo' amenaza nuestros bolsillos en Semana Santa ¿Por qué?
Ruano asegura que el conjunto de la cadena alimentaria lleva meses adoptando medidas para tratar de ayudar a los hogares a afrontar la complejidad del momento. 'En particular, nuestra industria está replanteando sus formulaciones para que la repercusión sea la menor posible, además de trabajar en otras medidas en base a innovación que permitan ser más eficientes en los procesos. Sin embargo, los costes de la energía, la harina… son altos y vemos que no bajan. Por lo tanto, los precios medios este año van a ser superiores a los del año pasado'.
En el caso de las torrijas de venta directa al consumidor o en hostelería, pensamos que el comportamiento va a ser positivo, gracias a las buenas perspectivas de las cifras del turismo en Semana Santa.
Inflación dispara el precio de ingredientes ¿Serán las torrijas un lujo?
En lo que respecta a las torrijas envasadas que ofrecen los diferentes supermercados, más baratas debido a su inferior calidad, un reciente análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que el precio medio es de 1,63 euros los 100 gramos, lo que equivale al peso de una torrija pequeña.
La subida en el precio de los ingredientes básicos para la elaboración de determinados productos ya provocó que las pasadas Navidades se incrementase el coste de polvorones, mazapanes y turrones.
En el caso de este último postre navideño, el aumento del coste por tableta rondó el 10% respecto a la campaña de Navidad de 2021, aunque fuentes del sector precisaron a este medio que en ningún caso ese porcentaje representa 'la totalidad del incremento de subida de los costes' que han sufrido.
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