En un inesperado giro de los eventos, un chimpancé que había sido rechazado por su grupo social encontró un inesperado aliado en un amigable golden retriever. La historia de este insólito encuentro es un verdadero ejemplo de la capacidad de los animales para brindar apoyo y consuelo. Después de ser rechazado por sus congéneres, el chimpancé cayó en una profunda depresión, perdiendo interés en sus actividades cotidianas y mostrando un comportamiento cada vez más letárgico. Sin embargo, todo cambió cuando conoció al golden retriever, que con su naturaleza amistosa y affectuosa logró ganarse la confianza del chimpancé y ayudarlo a superar su depresión.
El Poder del Amor y la Amistad: Chimpancé se Reencuentra con su Amigo Canino
La depresión no es una enfermedad exclusiva de los seres humanos. Otros seres inteligentes, como los chimpancés, también pueden sufrir de esta dolencia y, al igual que nosotros, pueden necesitar ayuda para sanar.
Un chimpancé de la Zoological Wildlife Foundation, un zoo situado en la ciudad de Miami (EE UU), es un ejemplo de cómo el amor y la amistad pueden ser clave para superar la depresión.
La Historia de un Chimpancé con Depresión
El animal había entrado en depresión debido al rechazo que había sufrido por parte de otros animales adultos del centro. Sus cuidadores comenzaron a relacionarle con crías que iban naciendo en el centro o le dejaban jugar con otras especies, como un golden retriever llamado Keeper.
El Poder de la Amistad
Los resultados comenzaron a llegar y el chimpancé poco a poco comenzó a sonreír más, a tener un comportamiento más activo y a mostrar afecto por el perro y por el resto de animales pequeños con los que le relacionaban.
Incluso empezó a jugar con sus cuidadores, a interesarse por las conductas y trucos que estos le proponían e incluso a besarles.
En un vídeo de TikTok que ya tiene más de 3 millones de visualizaciones, se puede ver cómo el chimpancé se reencuentra con el perro, al que abraza feliz.
Un Cumpleaños Especial
Además, ayuda al cuidador a acariciarlo y a rascarle la barriga a su amigo, justo antes de celebrar el séptimo cumpleaños del primate, para lo que le pusieron una tarta con velas que él mismo sopló.
La historia de este chimpancé es un ejemplo inspirador del poder del amor y la amistad en la superación de la depresión.
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