En el panorama político catalán, Ciudadanos ha sido un partido clave en los últimos años, caracterizado por su defensa del constitucionalismo y su oposición al independentismo. Sin embargo, en la actualidad, el partido se encuentra inmerso en una crisis política que pone en riesgo su identidad y su legitimidad. En este contexto, Carlos Carrizosa, figura clave en la formación, lucha por preservar la esencia del partido y mantener su compromiso con los valores democráticos. A través de su testimonio, Carrizosa nos ofrece una visión única de los mejores años de Ciudadanos en Cataluña, y nos muestra cómo el partido ha luchado por mantener su independencia y autonomía en momentos de turbulencia política.
El último bastión de Ciudadanos: Carlos Carrizosa se presenta a las elecciones con la ilusión de preservar la identidad del partido
Carlos Carrizosa, abogado y político catalán, se presenta este domingo a las elecciones con el propósito de mantener a flote el partido Ciudadanos en momentos de crisis política. Sin embargo, las encuestas estiman que no lo logrará y Ciudadanos desaparecerá de la cámara parlamentaria que lo vio nacer y ganar elecciones.
La lucha por preservar la identidad del partido
Carrizosa permanece al frente del partido a riesgo de hundirse con él. Afortunadamente, tiene intereses y oficio al margen de la política activa, que le fue ajena hasta el año 2006. Por aquel entonces, año de fundación de Ciudadanos, Carrizosa se sumergía en este proyecto político a la par que continuaba su carrera de abogado, que ejerció entre 1989 y 2012.
El barcelonés, hijo de un trabajador de la imprenta, siempre ha sido un ávido lector y aún profesa por el cómic el amor propio de un niño de su generación. De joven ayudó a su padre en la imprenta, estudió en el colegio barcelonés Pare Manyanet y finalmente se graduó en Derecho por la Universidad de Barcelona.
La decisión de ser abogado
La decisión de ser abogado, en cambio, la había tomado ya a sus diez años, inspirado por la mítica serie Perry Mason, protagonizada por un letrado penalista en Los Ángeles. Una vez graduado comenzó a ejercer el oficio y acabó asociado con su mujer, de la que se divorció después de traer tres niños al mundo.
En su entorno describen a Carrizosa como un hombre muy familiar, más cercano de lo que cabría deducir de su imagen pública. Él mismo ha comentado en varias ocasiones que su perfil duro como parlamentario no se corresponde con su carácter en el trato personal.
La lucha contra el nacionalismo
En 2006 entró en Ciudadanos para luchar contra el nacionalismo, con la fortuna de que el partido recién fundado logró entrar con tres escaños al Parlament, convirtiéndose en la sexta fuerza política en Cataluña.
Después de varios años de lucha política, Carrizosa se presenta a las elecciones con la ilusión de preservar la identidad del partido. Sin embargo, las encuestas dibujan un panorama desalentador para Ciudadanos, que podría desaparecer de las instituciones.
Carrizosa permanece insobornable, irreductible ante los delirios del procés, tal y como anunció en el debate electoral celebrado este lunes. Se presenta, quizás, a las últimas elecciones a las que concurre el partido que nació en 2006 antes de desaparecer de las instituciones.
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