En un contexto económico complejo, el sector turístico ha demostrado ser un piloto clave para la economía del país. De acuerdo a los últimos datos, el turismo extranjero ha sido el motor que ha evitado una mayor contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre de este año. De no ser por la aportación de los visitantes internacionales, el PIB habría sufrido una caída del 0,2%. Esta cifra es especialmente relevante si se considera que la economía nacional se enfrenta a una serie de retos, como la inestabilidad política y la incertidumbre comercial.
El turismo extranjero impulsa el crecimiento económico de España en el primer trimestre
El Banco de España ha revelado que la economía española ha crecido un 0,7% en el primer trimestre de 2024, superando las previsiones iniciales de un 0,4%. La razón principal detrás de este crecimiento es el inesperado auge del turismo extranjero en el país.
El turismo, la gallina de los huevos de oro
Según el informe del Banco de España, el dinamismo de las exportaciones de servicios turísticos ha sido fundamental para este crecimiento. La afluencia de turistas, cambios en los patrones estacionales de las llegadas, mayor diversificación de destinos y gasto medio por turista más elevado han contribuido a este aumento.
El gasto de los turistas internacionales ha aportado nueve décimas al crecimiento del PIB, lo que es muy llamativo. Antes de la pandemia, la aportación del gasto turístico extranjero al crecimiento había sido modesta, pero tras la irrupción del covid, el peso de este componente en el aumento del PIB ha ganado mucho peso.
Un crecimiento sin precedentes
Los datos son mareantes: el gasto total de los visitantes extranjeros entre enero y abril de este año es un 50% superior al registrado en ese mismo período entre 2016 y 2019. Las pernoctaciones en hoteles están un 14% por encima de esa referencia.
Comunidades como Canarias o Andalucía reciben ahora 1,4 millones de visitantes más que antes de que apareciera el covid. La llegada de turistas extranjeros crece un 14,5% hasta abril con casi 24 millones de visitantes y el gasto se dispara un 22,6%.
Consecuencias: más inflación
El fuerte tirón del turismo extranjero también tiene consecuencias sobre los precios. La inflación de los servicios, que es la que más cuesta domar en España y en el resto de Europa, se sitúa todavía por encima del 3% interanual.
El Banco de España calcula que una tercera parte de la inflación de los servicios se debe a los precios de la restauración y de las actividades turísticas.
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