Garamendi critica la reducción de jornada laboral: Es un regalo por decreto de 12 días de vacaciones pagadas y no una solución para mejorar la calidad

Garamendi critica la reducción de jornada laboral: Es un regalo por decreto de 12 días de vacaciones pagadas y no una solución para mejorar la calidad de vida de los trabajadores

El presidente del Partido Socialista de Euskadi, Eugenio Garamendi, ha manifestado su fuerte crítica hacia la reducción de la jornada laboral como medida para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Según Garamendi, esta iniciativa no es más que un regalo por decreto que otorga 12 días de vacaciones pagadas adicionales, pero no aborda los problemas estructurales que afectan la vida laboral. El líder socialista considera que esta medida es insuficiente para hacer frente a los desafíos que enfrentan los trabajadores y trabajadoras en el ámbito laboral.

Garamendi ataca el plan de reducción de jornada laboral: Es un regalo por decreto de días de vacaciones pagadas

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha cargado con dureza contra la reducción de la jornada laboral máxima por ley que busca el Gobierno. Según Garamendi, esta decisión equivale a regalar casi por decreto 12 días de vacaciones al año pagadas por la empresa.

Estas polémicas declaraciones llegan en plena negociación entre Gobierno, sindicatos y empresarios para reducir la jornada y después de que Trabajo rebajara considerablemente el tono el lunes y propusiera medidas de flexibilidad a las compañías. Garamendi ha señalado que seguirán dispuestos a sentarse en todas las mesas del diálogo social que haga falta, pero eso no significa aceptar ultimátums ni trágalas.

Un ultimátum que no se puede aceptar

El departamento de Díaz levantó el ultimátum que dio a la patronal para presentar una propuesta de reducción de jornada el lunes y busca ahora un acuerdo a tres bandas. Un cambio de posición que se produce después de que el ala socialista del Gobierno intercediera para asegurar un acuerdo en el que esté presente la patronal, algo que podría facilitar que la reducción de jornada reciba el visto bueno del Congreso.

Un discurso duro contra el Ejecutivo

Garamendi ha desplegado un discurso muy duro contra el Ejecutivo en el que le ha reprochado la falta de seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y le ha acusado de gobernar contra las empresas, el país, los ciudadanos y los propios intereses de sus votantes por cumplir sus pactos políticos de legislatura.

El presidente de CEOE ha acusado al Ejecutivo —y particularmente al Ministerio de Trabajo— de cambiar las reglas en mitad del partido al modificar la estructura de la negociación colectiva o tocando el límite máximo de la jornada laboral. Un punto, este último, en el que el líder patronal ha concedido que se está trabajando en este momento, aunque las posiciones están alejadas.

Las empresas son las que tienen que sacar pecho

Garamendi se ha empleado a fondo contra el Ejecutivo y se ha acordado de todas las medidas laborales que se han ido aprobando que no son del gusto de la patronal. Somos las empresas las que tenemos que sacar pecho, ha señalado. Las empresas han seguido contratando pese al aumento de precio, y aunque los costes laborales han subido.

Las empresas hemos aguantado el tirón y nos merecemos un respeto. Y no sabremos cuánto más podremos aguantar, ha agregado el líder patronal. Quizá algún día el Ministerio de Trabajo tendrá que dar cuenta de un deterioro del empleo y explicar por qué las empresas no contratan como antes.

El presidente de la patronal ha mencionado que la subida del salario mínimo superior al 50% y el alza de las cotizaciones sociales por el mecanismo de equidad intergeneracional suponen más costes para las empresas. Además, ha recuperado su polémica propuesta de que sea el trabajador quien tenga que abonar todas las cotizaciones sociales y no solo la parte laboral.

Quizás deberíamos pagar todo el bruto de una nómina y que ese pago de las cotizaciones lo reclamara la Seguridad Social como hace los autónomos, para que realmente la gente conociera cuál es el esfuerzo de las empresas, ha insistido Garamendi.