La noticia sobre las garrapatas en Ponferrada portando fiebre hemorrágica de Crimea-Congo ha generado gran preocupación en la comunidad científica y en la población en general. Este hallazgo revela la presencia de un agente patógeno altamente peligroso transmitido por estos arácnidos, lo que representa un riesgo para la salud pública. La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad viral grave que puede causar hemorragias severas y tener una alta tasa de mortalidad. Es crucial tomar medidas inmediatas para controlar la propagación de estas garrapatas y prevenir la transmisión de la enfermedad a los seres humanos. Autoridades sanitarias y expertos en salud animal deben trabajar en conjunto para implementar estrategias de prevención y concienciación sobre los riesgos asociados a este brote infeccioso.
Detectan virus de fiebre hemorrágica en garrapatas de Ponferrada, España
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha logrado detectar el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en el 10,5 % de las garrapatas capturadas y analizadas en una zona periurbana de Ponferrada, en León.
Según el estudio difundido por el Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del IREC, 10 de 95 garrapatas analizadas en la comarca de El Bierzo, donde se han reportado tres casos clínicos en humanos desde 2021, portaban el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Esta enfermedad viral es una de las más preocupantes para la Organización Mundial de la Salud, debido a su alta mortalidad, la falta de vacunas efectivas, su capacidad de transmisión de persona a persona y la capacidad de mutación del virus.
Estudio revela altas tasas de infección de fiebre hemorrágica en garrapatas
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo apareció en humanos en el noroeste de España en 2021, asociada a la picadura de una garrapata en las afueras de la ciudad. En 2022 se reportaron dos casos adicionales en la región, uno de ellos con consecuencias fatales.
Tras la detección del primer caso, los investigadores iniciaron un estudio para determinar si el virus circulaba en garrapatas en las afueras de Ponferrada. Realizaron un recorrido de 30 kilómetros y recolectaron garrapatas para identificar las especies involucradas en la transmisión del virus. Se observaron rastros de ungulados silvestres, hospedadores de garrapatas, y se evaluó la presencia potencial de Hyalomma marginatum.
Mediante PCR y secuenciación, se confirmó que 10 de las 95 garrapatas analizadas estaban infectadas por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una de las tasas de infección más altas conocidas en garrapatas de vida libre.
Los resultados sugieren la posible propagación del virus en el noroeste de España, no solo a través de las especies de garrapatas principales vectores, sino también a través de otras especies anteriormente no consideradas como transmisoras.
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