En materia de estacionamiento, una de las preguntas más frecuentes entre los conductores es hasta dónde puede sobresalir un coche de una plaza de aparcamiento sin incurrir en infracciones ni poner en riesgo la seguridad vial. La respuesta a esta pregunta no es tan sencilla como parece, ya que depende de various factores, como la normativa urbana, el tipo de vehículo y el diseño de la plaza de aparcamiento. En este sentido, es importante conocer las regulaciones específicas que rigen en cada zona para evitar multas y sanciones. En este artículo, exploraremos lo que establece la normativa en este sentido y qué consideraciones debemos tener en cuenta al estacionar nuestro vehículo.
¿Hasta dónde pueden sobresalir los coches en una plaza de aparcamiento?
En España, es común encontrar parkings con plazas de estacionamiento pequeñas, construidas hace décadas, cuando los vehículos eran más pequeños que los actuales. Esto puede generar problemas para los conductores al aparcar en estos lugares, ya que partes de sus coches pueden sobresalir de la plaza de estacionamiento, invadiendo los sitios aledaños.
Sin embargo, la normativa establece que hay zonas del vehículo que pueden sobresalir de una plaza de aparcamiento.
¿Qué partes pueden sobresalir de la plaza?
Para conocer los elementos del automóvil que pueden sobresalir es necesario acudir a la Ley de Propiedad Horizontal. Esta ley se aplica solo a los parkings de comunidades de vecinos, no a los aparcamientos públicos o privados.
En esta ley se especifica que los coches aparcados en una plaza no pueden invadir las zonas comunes o las plazas de garaje contiguas, salvo sus partes móviles, es decir, las puertas y retrovisores, que sí tienen autorización para sobresalir de las líneas divisorias, pero solo para acceder o salir del vehículo.
Es importante destacar que la forma de proceder para aparcar en una plaza pequeña varía según el espacio disponible. Sin embargo, hay algunos consejos generales que se pueden seguir para aparcar correctamente.
Cómo aparcar en una plaza pequeña
En primer lugar, es importante señalizar tu intención de maniobrar, lo cual suele hacerse hacia el lado derecho. Luego, debes estacionarte perpendicularmente a los otros vehículos ya estacionados, manteniendo una distancia aproximada de un metro respecto a ellos.
Una vez que tengas alineado tu parachoques trasero con el automóvil aparcado, debes girar toda la dirección hacia la derecha y con la ayuda de los retrovisores revisar que no golpees a los otros vehículos. Una vez tengas tu coche bien encarado, recula marcha atrás para que quede en paralelo a los automóviles que se encuentran a tus lados.
Finalmente, no olvides tener cuidado a la hora de abrir las puertas.
Otras normas de aparcamiento
Es importante recordar que, según el RACE, en el artículo 91.1 del Reglamento General de Vehículos, la parada y el estacionamiento deberán efectuarse de tal manera que el vehículo no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto de los usuarios de la vía.
Por lo tanto, está terminantemente prohibido aparcar el coche en la puerta de un garaje sin vado, ya que se estaría obstaculizando igualmente la salida de vehículos del garaje y no se dejaría entrar ni salir a los usuarios que así lo deseen.
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