La noticia que ha conmocionado a la sociedad es el trágico suceso protagonizado por un individuo en Almería, quien mató a sus hijas utilizando un pesticida para envenenarlas. Este acto atroz ha dejado consternada a la opinión pública, que no logra comprender la brutalidad y crueldad detrás de semejante acción. Las autoridades locales han confirmado que el padre de las pequeñas fue el responsable de este desgarrador crimen, generando un profundo impacto en la comunidad. El uso deliberado de sustancias tóxicas con el fin de arrebatar la vida a seres inocentes ha despertado la indignación y el repudio generalizado. Ante esta terrible tragedia, se hace necesario reflexionar sobre la importancia de la protección de los más vulnerables y la urgencia de prevenir casos tan lamentables como este.
Tragedia en Almería: Hombre mata a sus hijas con veneno y luego se suicida
Un hombre con orden de alejamiento mata presuntamente con veneno a sus hijas de 2 y 4 años en Almería y después se suicida. El informe preliminar de la autopsia realizada a los cuerpos de las dos niñas revela que murieron intoxicadas por un pesticida en un cortijo de Las Alcubillas, entre Gérgal y Alboloduy.
Las pequeñas fallecieron durante la mañana del domingo, once horas antes de ser encontradas por su madre. Según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, los pesticidas fueron la causa de la muerte de las niñas y de su padre, quien se quitó la vida poco antes de la medianoche del mismo día.
La comisión judicial y los servicios de emergencia encontraron al padre con vida en el lugar de los hechos, pero falleció poco después. La causa está en manos del Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, que se inhibirá al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1.
El hombre, con antecedentes por malos tratos y una orden de alejamiento, asesinó a sus hijas durante un régimen de visitas y luego se suicidó, en un posible caso de violencia vicaria. El suceso tuvo lugar en un cortijo aislado de Las Alcubillas.
La madre de las niñas, Alina, de 23 años y origen rumano, alertó a la Guardia Civil al notar la ausencia de sus hijas, quienes residían en Abla. Vecinos de Abla informaron que Alina había huido con sus hijas del presunto agresor.
Los agentes encontraron a las niñas y su padre en un cortijo apartado, donde el hombre tenía un régimen de visitas reconocido judicialmente. El presunto asesino, de 35 años y también rumano, tenía una orden de alejamiento por maltrato hacia su expareja y madre de las niñas.
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