Junts ha dejado entrever la posibilidad de respaldar a ERC en la formación de un gobierno independentista, a pesar de las críticas recibidas por parte de Junqueras, quien los ha tildado de egoístas. Esta situación revela las tensiones internas dentro del bloque separatista catalán, donde las diferencias de estrategia y prioridades están generando fricciones entre los principales actores políticos. La posibilidad de un apoyo de Junts a ERC para la formación de un gobierno independentista resulta en un escenario político complejo y lleno de incertidumbre, donde las alianzas cambiantes y las rivalidades internas marcan el rumbo de la política catalana.
Junts podría respaldar a ERC para gobierno independentista a pesar de críticas
La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha manifestado la posibilidad de que su partido brinde apoyo a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en caso de que estos obtengan mejores resultados en las elecciones del 12 de mayo. A pesar de las críticas recibidas, Borràs ha afirmado que es crucial para su formación que la Generalitat esté liderada por fuerzas independentistas.
En una entrevista concedida a RTVE, Borràs ha destacado la importancia de que los independentistas mantengan el control en el gobierno catalán. Ante la posibilidad de un acuerdo con ERC para evitar la investidura de Salvador Illa, actual líder en las encuestas, la presidenta de Junts ha dejado claro que ya han tomado esta decisión en el pasado, refiriéndose al pacto alcanzado en las elecciones de 2021.
Por otro lado, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha cuestionado la actitud de Junts, acusándolos de egoísmo por priorizar sus intereses partidistas antes que el bienestar de Cataluña. Junqueras ha señalado la necesidad de construir la unidad en base a las necesidades reales del país, criticando la falta de voluntad de los partidos para llegar a acuerdos que beneficien a la ciudadanía.
En este contexto, Junqueras no descarta la posibilidad de un pacto entre el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y Junts, a quienes ha acusado de simular disputas mientras se repartían el poder en la región durante décadas. Ante la falta de consenso y la fragmentación política actual, Junqueras aboga por un acuerdo que ponga en primer plano el interés de los catalanes, aunque reconoce la dificultad de lograrlo dada la actual coyuntura.
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