Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, ha generado controversia al supervisar un ejercicio de contraataque nuclear. Esta acción ha despertado preocupaciones a nivel internacional debido a la tensión que genera en la región. El ejercicio realizado bajo la dirección de Kim Jong-un ha sido interpretado como una demostración de fuerza por parte del régimen norcoreano. Las autoridades de Corea del Sur y otros países han manifestado su preocupación ante este tipo de acciones. La supervisión del ejercicio de contraataque nuclear por parte de Kim Jong-un ha generado un ambiente de incertidumbre y tensión en la región, lo que podría tener repercusiones a nivel global.
Kim Jong-un supervisa ejercicio de contraataque nuclear en Corea del Norte
Los medios estatales norcoreanos informaron este martes que el líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó un simulacro de contraataque nuclear el lunes, que incluyó el lanzamiento de varios proyectiles disparados por lanzacohetes múltiples de gran calibre. Este ejercicio buscaba responder a las maniobras realizadas por Seúl y Washington y se llevó a cabo bajo el sistema de gestión combinado de armas nucleares, conocido como Haekbangasoe (Gatillo nuclear).
El objetivo de este simulacro era demostrar la fiabilidad, superioridad, potencia y diversos medios de las fuerzas nucleares de la República Popular Democrática de Corea y fortalecerlas en calidad y cantidad. Según la agencia estatal KCNA, los ejercicios representan una clara señal de advertencia para el enemigo, en respuesta a las provocaciones militares de los enemigos contra la RPDC.
En el simulacro, se lanzaron al menos cuatro proyectiles que, según las imágenes de KCNA, coincidirían con el lanzamiento detectado por los ejércitos surcoreano y japonés. Estos proyectiles recorrieron aproximadamente 300 kilómetros y fueron disparados desde el área de Pionyang hacia el mar de Japón.
Durante el ejercicio, las unidades participantes ensayaron la activación de la postura de contraataque nuclear tras activar la mayor alarma de crisis nuclear del Estado. Se utilizó el sistema de lanzacohetes múltiples de gran calibre KN-25 para disparar proyectiles equipados con cabezas nucleares simuladas que impactaron con precisión en el objetivo simulado tras volar 352 kilómetros.
Kim Jong-un supervisó personalmente el simulacro, que se llevó a cabo en una de sus residencias al noreste de Pionyang, en compañía de importantes miembros del régimen. Este ejercicio representó un mensaje contundente por parte de Corea del Norte ante las maniobras aéreas combinadas realizadas por Seúl y Washington en la región.
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