La fórmula secreta detrás de la crema: la calidad no solo depende de los ingredientes, sino también de su concentración y pureza

La fórmula secreta detrás de la crema: la calidad no solo depende de los ingredientes, sino también de su concentración y pureza

En el mundo de la cosmética, la crema es un producto estrella que promete hidratar, rejuvenecer y proteger la piel. Sin embargo, la calidad de este producto no solo radica en la selección de ingredientes, sino que también depende de su concentración y pureza. La mayoría de las veces, los consumidores se enfocan en la lista de ingredientes, pero desconocen que la proporción y la pureza de estos componentes también juegan un papel fundamental en la eficacia y seguridad del producto. En este artículo, descubriremos la fórmula secreta detrás de la crema, y cómo la industria cosmética ha logrado crear productos de alta calidad que satisfacen las necesidades de la piel.

La clave para una piel saludable: no solo ingredientes, sino también concentración y pureza

La elección de una rutina facial no debe basarse únicamente en la edad, sino en las necesidades de la piel de cada persona y la evolución de estas a lo largo de su vida. Es cierto que hay ciertos signos de envejecimiento que son más comunes según rangos de edad, como las arrugas, las manchas y el tono de la piel, pero una persona podría beneficiarse tanto de productos diseñados para los 35+ como para los 50+, todo depende de las especificaciones individuales y apetencias.

Cómo elegir la crema perfecta para tu piel: no solo edad, sino necesidades individuales

Nuestro cuerpo evoluciona y, por lo tanto, nuestra piel también. Con el paso del tiempo, se ralentiza la renovación celular, la piel se vuelve más seca y más rugosa, y también se deja de producir colágeno y elastina, por lo que la piel pierde firmeza y se marcan más las arrugas. Sin embargo, también hay factores externos como la exposición al sol, la luz azul y otros hábitos de vida que influyen significativamente en el estado de la piel, haciendo que pierda hidratación, surjan manchas, etc.

Lo mejor es observar la piel detenidamente, ver cómo reacciona a distintos productos, tratar de escoger los más respetuosos con la piel y, si se tiene una preocupación, consultar con un profesional que pueda aconsejar sobre la rutina más adecuada.

La rutina facial ideal: limpieza, hidratación y protección solar para una piel radiante

En líneas generales, la protección solar es un gran reto, nos cuesta incorporarla en la rutina diaria más allá de la exposición solar durante el verano. Proteger la piel del fotoenvejecimiento es uno de los mejores cuidados que podemos ofrecerle, pero igual de importante es la limpieza de la piel.

Una buena limpieza, con los productos adecuados, hace que nuestra piel esté más receptiva y que los tratamientos que aplicamos sean más efectivos. Este paso de la rutina es una gran tarea pendiente, ya que se tiende a pensar que solo hay que limpiar si se usa maquillaje, cuando la realidad es que nuestra piel acumula residuos a lo largo de todo el día que ocluyen los poros y producen un efecto oxidativo en nuestra piel.

Una rutina de skincare básica para el día a día y en orden sería:

• Limpieza
• Sérum
• Contorno de ojos
• Hidratación
• Protección solar

Para la noche, lo ideal es seguir los mismos pasos, eliminando el protector solar, y sustituyendo la crema hidratante por un tratamiento nocturno que ayude a la regeneración de la piel mientras dormimos.

La fórmula secreta detrás de la crema: calidad, pureza y concentración para una piel perfecta

Es importante tener en cuenta que la efectividad de una crema no depende únicamente de los ingredientes que contiene, sino también de la calidad de los mismos, la concentración utilizada y la forma en que se formulan.

Nuestros productos de Weleda están formulados cuidadosamente utilizando extractos de plantas y aceites esenciales de alta calidad, con propiedades demostradas, como el extracto de granada, conocido por sus propiedades antioxidantes y regeneradoras, y la centella asiática, por su capacidad para estimular la producción de colágeno y mejorar la elasticidad de la piel.

Para seleccionar los activos, nos basamos en una combinación de factores que incluyen la investigación científica, el conocimiento tradicional y nuestro compromiso con la sostenibilidad y los ingredientes naturales. Elegimos cuidadosamente cada ingrediente activo para garantizar su eficacia, seguridad y compatibilidad con la piel.

En este último año, hemos estado investigando mucho en el uso de los péptidos, que son cadenas cortas de aminoácidos, más pequeños que las proteínas. Los péptidos estimulan los fibroblastos, que son responsables de la producción de colágeno y elastina en la piel, proteínas necesarias para mantener la elasticidad y firmeza.

La nueva gama de productos de granada de Weleda trata problemas como las arrugas, falta de luminosidad, falta de firmeza y unifica el tono de la piel. Además, aporta una hidratación muy duradera y mejora la elasticidad de la piel.

Los ingredientes naturales son tan efectivos como los de laboratorio

Es importante tener en cuenta que la efectividad de una crema no depende únicamente de los ingredientes que contiene, sino también de la calidad de los mismos, la concentración utilizada y la forma en que se formulan. Los estudios clínicos y test de eficacia que realizamos ofrecen unos resultados de eficacia realmente buenos, como por ejemplo con la crema de genciana azul, donde se han obtenido resultados en test in vitro de un incremento del 60% de colágeno en la piel.