- La glaciación en la Antártida tiene raíces antiguas: investigación descubre que la glaciación comenzó hace 34 millones de años en la parte oriental y se habría extendido al resto del continente.
- La glaciación en la Antártida tiene raíces antiguas: investigación descubre que comenzó hace millones de años
- Un descubrimiento clave para entender el cambio climático
- La Antártida Oriental, el lugar de origen del hielo permanente
- Un cambio climático fundamental
La glaciación en la Antártida tiene raíces antiguas: investigación descubre que la glaciación comenzó hace 34 millones de años en la parte oriental y se habría extendido al resto del continente.
Un nuevo estudio sobre la historia glaciar de la Antártida ha revelado una sorprendente verdad: la glaciación en este continente no es un fenómeno reciente, sino que tiene raíces antiguas que se remontan a hace 34 millones de años. Según los investigadores, la glaciación comenzó en la parte oriental del continente y posteriormente se habría extendido al resto de la Antártida. Esta investigación arroja nueva luz sobre la evolución climática de la región y nos permite comprender mejor los procesos que han dado forma a este continente inhóspito. A continuación, exploraremos los hallazgos de este estudio y sus implicaciones para nuestra comprensión de la historia glaciar de la Antártida.
La glaciación en la Antártida tiene raíces antiguas: investigación descubre que comenzó hace millones de años
Un equipo internacional de investigadores, con participación de la Universidad de Granada, ha publicado un estudio en la revista científica Science que revela cómo y cuándo se formó la actual capa de hielo de la Antártida. Según este estudio, la glaciación permanente de la Antártida comenzó hace unos 34 millones de años en su zona oriental, pero tuvieron que pasar otros siete millones de años hasta alcanzar todo el continente.
La Tierra experimentó una transición de un mundo de efecto invernadero, con escasa o nula acumulación de hielo continental, a otro de hielo, con grandes zonas permanentemente glaciadas. Este fue uno de los cambios climáticos más fundamentales y que aún hoy influye en las condiciones climáticas globales.
Un descubrimiento clave para entender el cambio climático
El calentamiento global está haciendo que los hielos eternos de la Antártida se derritan más rápido de lo que se suponía, aceleración que se produce más en la parte occidental. La raíz de este fenómeno podría estar en su formación, según el equipo de investigadores.
Los investigadores basaron su trabajo en un núcleo perforado del fondo marino frente a los glaciares de Pine Island y Thwaites, en la costa del mar de Amundsen (Antártida occidental), para establecer por primera vez la historia del inicio del continente helado antártico. El estudio indica que no se encontraron indicios de la presencia de hielo en la región occidental durante la primera gran fase de glaciación antártica.
La Antártida Oriental, el lugar de origen del hielo permanente
Según el líder del estudio, Johann Klages, geólogo del Instituto Alfred Wegener (AWI), la primera glaciación permanente a gran escala debió de comenzar en algún lugar de la Antártida Oriental, mientras la otra permaneció sin hielo durante ese primer máximo glaciar. En esa época, la región occidental estaba aún cubierta en gran parte por densos bosques de hoja ancha y un clima templado-frío que impedía la formación de hielo.
Para comprender mejor dónde se formó el primer hielo permanente en la Antártida, los modeladores paleoclimáticos combinaron los nuevos datos con los ya existentes sobre las temperaturas del aire y del agua y la aparición de hielo. Las condiciones climáticas básicas para la formación de hielo permanente solo se dieron en las regiones costeras en la Tierra Victoria del Norte y desde allí, la capa se extendió rápidamente hacia el interior de la Antártida Oriental.
Un cambio climático fundamental
Hubo que esperar unos siete millones de años para que las condiciones permitieran el avance de una capa de hielo hasta la costa occidental de la Antártida. La investigación también muestra que las dos regiones de capa de hielo reaccionan de forma muy diferente a las influencias externas y a los cambios climáticos fundamentales.
Basta un ligero calentamiento para que el hielo de la Antártida Occidental vuelva a derretirse, y ahí es exactamente donde estamos ahora, aclaró Klages.
El estudio aporta así nuevos conocimientos que permiten a los modelos climáticos simular con mayor precisión cómo afectan las zonas permanentemente glaciadas a la dinámica climática mundial, es decir, a las interacciones entre el hielo, el océano y la atmósfera. Para Kalges, es de crucial importancia, sobre todo teniendo en cuenta que podríamos volver a enfrentarnos a un cambio climático tan fundamental en un futuro próximo.
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