Nueve de cada diez españoles continúa recibiendo llamadas comerciales no autorizadas pese a estar prohibidas. Según un reciente estudio, la gran mayoría de la población en España sigue siendo objeto de llamadas no deseadas por parte de empresas que no cuentan con su consentimiento. A pesar de las medidas legales establecidas para proteger la privacidad de los ciudadanos, este problema persiste y afecta a un amplio sector de la sociedad. La irrupción constante de estas comunicaciones intrusivas genera malestar y preocupación entre los ciudadanos, quienes reclaman un mayor control por parte de las autoridades competentes para frenar esta práctica ilegal. Es necesario tomar acciones más contundentes y eficaces para garantizar el respeto a la privacidad de los ciudadanos y evitar que sigan siendo víctimas de estas llamadas no solicitadas.
Pese a estar prohibidas, nueve de cada diez españoles siguen recibiendo llamadas comerciales no autorizadas
El 30 de junio de 2023 entró en vigor la Ley General de Telecomunicaciones, por la que se prohíben las llamadas comerciales no solicitadas. A pesar de esta medida, nueve de cada diez españoles continúan recibiendo en sus teléfonos móviles estas llamadas no deseadas, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Una encuesta realizada por FACUA revela que el 4,1% de los usuarios recibe más de cinco llamadas al mes, el 8,2% cuatro, el 12,5% tres, el 9,7% dos y el 5,0% indica que le han llamado una vez. Además, el 12,5% no recuerda el número de llamadas recibidas y solo el 3,4% afirma no haber recibido ninguna.
La OCU denuncia que el 90% de los consumidores recibe llamadas comerciales no solicitadas y que un 57,4% de los usuarios que solicitan no ser molestados por las empresas vuelven a recibir llamadas de las mismas.
Empresas buscan resquicios legales para continuar con llamadas no deseadas en España
Algunas empresas encuentran formas de contactar a los consumidores sin infringir la normativa. Almacenar datos de clientes hasta 12 meses después de que hayan sido clientes es una de las estrategias utilizadas para ofrecerles nuevas tarifas. En ocasiones, son los propios usuarios quienes, sin ser conscientes, otorgan el consentimiento a las empresas para realizar llamadas.
Las plataformas online obligan a aceptar cookies a cambio de acceder de forma gratuita, lo que lleva a los consumidores a ceder sus datos sin darse cuenta. Incluso con sistemas de bloqueo o inscripción en listas Robinson, las empresas continúan realizando llamadas no deseadas. Desde las asociaciones de consumidores se recomienda denunciar estas prácticas para ponerles fin.
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