La elección de la nueva líder de Macedonia del Norte ha generado un intenso debate internacional en las últimas horas. La llegada de esta nueva figura al poder ha despertado un torrente de críticas desde Bulgaria y Grecia, países que se sienten ofendidos por las declaraciones polémicas de la nueva líder. La Unión Europea no ha tardado en reaccionar, enviando un recordatorio firme a la líder para recordarle la importancia de mantener buenas relaciones con sus vecinos. El panorama que se avecina es de gran incertidumbre, y la comunidad internacional espera con ansiedad el siguiente movimiento de la líder macedonia.
La líder de Macedonia del Norte enfrenta a Grecia y Bulgaria, poniendo en peligro su adhesión a la UE
En los Balcanes, un viejo conflicto vuelve a surgir. La nueva presidenta de Macedonia del Norte, Gordana Siljanovska-Davkova, ha desencadenado un debate internacional al referirse a su país como Macedonia en lugar de Macedonia del Norte, nombre constitucional del Estado. Esta acción ha ofendido a Grecia y Bulgaria, y ha recibido un recordatorio firme de la Unión Europea.
El nombre de las cosas y de los países
El problema radica en que hay un Estado nacido de la disolución de la antigua Yugoslavia que se hacía llamar Macedonia, y Grecia posee una provincia con ese mismo nombre. En teoría, el Acuerdo de Prespa, firmado en 2018, puso fin al conflicto. Aunque los griegos hubieran preferido los nombres de República de Vardar o República de Skopje, dieron su visto bueno y el nuevo país aceptó llamarse Macedonia del Norte.
La República de Macedonia del Norte nació en 1991 después de que la antigua República Socialista de Macedonia, una parte de Yugoslavia, declarara su independencia con el nombre de República de Macedonia o incluso Macedonia. Ante las protestas de Grecia se utilizó un tiempo la referencia Antigua República Yugoslava de Macedonia. Luego vino el Acuerdo de Prespa.
La nueva presidenta de Macedonia del Norte
Gordana Siljanovska-Davkova es la sexta presidenta de Macedonia del Norte desde que el país se independizó de Yugoslavia en 1991. La nueva jefa del Estado, así como el nacionalista y opositor VMRO-DPMN que apoyó su candidatura, ganaron con claridad los comicios presidenciales y legislativos, desbancando a los socialdemócratas del Gobierno y de la presidencia.
Siljanovska-Davkova ha declarado varias veces que para ella la cuestión del nombre de su nación aún está legalmente abierta. La mandataria ya había anunciado que en sus actos solo utilizaría el nombre de Macedonia. Los nacionalistas macedonios se niegan a cumplir el Acuerdo de Prespa.
Reacciones internacionales
Tras la marcha de la indignada embajadora griega, el Ministerio de Exteriores de Grecia emitió un comunicado en que señaló que las acciones de la nueva mandataria macedonia violaban el acuerdo firmado por ambos países. Según Grecia, Siljanovska-Davkova pone en peligro tanto las relaciones bilaterales como la perspectiva de Macedonia del Norte de integrarse a la UE.
Es ilegal e inadmisible, clama Grecia. El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, ha dicho en Facebook que la provocadora decisión de la nueva presidenta de Macedonia del Norte de violar el texto oficial de su juramento y llamar a su país con un nombre diferente es una iniciativa ilegal e inadmisible.
La UE también se ha manifestado. La UE recuerda la importancia del pleno respeto de los acuerdos existentes y jurídicamente vinculantes, incluido el Acuerdo de Prespa con Grecia, afirmaron los Veintisiete en un comunicado difundido por el cuerpo diplomático de los socios europeos.
Bulgaria también critica a Skopje
Bulgaria ha reaccionado en contra de la actitud de la nueva presidenta de Macedonia del Norte. Sofía asegura que mantendrá su veto al ingreso del país en la UE si Skopje no cumple varios requisitos. Estoy convencido de que la perspectiva europea de Skopje depende de la estricta aplicación de los tratados internacionales de los que es parte, así como del marco de negociación aprobado por la UE, señaló el presidente búlgaro, Rumen Radev, en un comunicado.
Bulgaria asegura que no se revisarán las condiciones de los pactos firmados. Se trata de una alusión al compromiso de Skopje de incluir en la Constitución macedonia a la minoría búlgara (de unas 3.000 personas), decisivo para que el Parlamento búlgaro levantara en 2022 su veto al estatuto de candidato a la UE de Macedonia del Norte.
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